El reciente estudio estadístico del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) muestra un gran porcentaje de aumento en cortes comunes de carne vacuna. La inflación en los alimentos se eleva cada día más y el poder adquisitivo de los argentinos es el que pierde cada vez más valor.  

Respecto a nuestra zona, el alto valle también sufre los grandes aumentos. En mayo se registró un 6.7 % de aumento promedio, en abril fue del 2.5 % en cuanto a carne, mientras que el mes pasado fue del 5.3 por ciento el aumento. 

En mayo la picada especial y la picada común fueron los cortes que más aumentaron con un 8.7 y 8.2 por ciento más que en abril. El precio final al consumidor de la carne picada rondaba en los $ 1.249,90 el kilo de la especial y 1.049,90 la común.   

Pero en junio aumentó más: esos cortes costaron $1.389,90 y $ 1.099,80, es decir que tuvieron un aumento del 11,2% y 4,8% respectivamente.  

Si hablamos del asado con hueso, en mayo costaba $1.489,90 el kilo, mientras que en junio su precio fue de $1.529,90, es decir, que aumentó un 2.7 por ciento.  

La bola de lomo costaba en mayo $1.984,90 y el mes pasado ese precio se fue a $ 2.039,90. Este corte sufrió un aumento de 2.8 por ciento.   Tanto en las carnicerías como en las góndolas de los supermercados, los precios son un disparate: un kilo de Colita de cuadril cuesta $1899,90.  

Pero no solo es la carne vacuna lo que aumenta. En el caso del pollo, acumula un alza del 35,5% en los últimos tres meses.  

Respecto al consumo en roca, estimando que hay una población de 110.000 habitantes (según la última estimación municipal), tendríamos un consumo aproximado de 5,1 kg de proteínas de origen animal por persona y por mes. Esto da un total de 61 kg por habitante por año, muy lejos de los 110 kilos estimados en promedio para el total de la Argentina. 

El consumo de carne vacuna cayó a su peor nivel en 100 años, producto de la crisis económica, la pobreza y un cambio de paradigma en los gustos de la gente.   

Con los precios elevados las comidas tradicionales se ven afectadas y el bolsillo de la gente no tiene paz a la hora de pensar que hacer de comer día a día.