El jueves por la mañana una joven de Cipolletti parió en las vías del tren a temperatura bajo cero. La mujer, que vive en la toma de Ferri, una zona alejada del ejido urbano, salió de urgencia para el hospital pero no llegó.  

El parto se adelantó sin previo aviso y sufrieron las consecuencias de vivir lejos, ya que el lugar tiene dificultades para el ingreso de vehículos y en la zona no hay salita de salud con atención las 24 horas. 

Eran las 8 de la mañana cuando en la zona de chacras la temperatura estaba por debajo de los cero grados y caía una leve llovizna. En ese momento Katy, de 25 años, comenzó a sentir una descompostura muy grande y dolores de contracciones. Pero aún el embarazo no estaba en fecha de parto: todavía faltaba un mes. 

Ante la situación, emprendieron camino hacia el hospital de Cipolletti que les queda a 7 kilómetros de distancia.  La familia no cuenta con vehículo propio y un taxi cuesta muy caro, por lo que pidieron auxilio a un vecino con auto. 

Mientras caminaban por la vía hasta la casa del vecino que los iba a trasladar, la joven se arrojó al suelo en medio de las vías del tren porque el dolor era insoportable y le impedía caminar. 

"Estaba a los gritos de tanto dolor. Cuando se bajó la calza vio que la cabecita de la bebé ya estaba afuera. Estaba naciendo", contó a LM Cipolletti Mónica Pereyra Genen, referente del barrio y encargada del comedor comunitario. 

La bebé se adelantó porque tenía ocho meses de gestación, y no se pudo hacer más que parir en la calle. En ese momento, su esposo, su hijo de 8 años y el vecino la ayudaron. Ella llegó a hacer pozos con los pies en la tierra de tanto dolor y desesperación", relató la vecina. 

Inmediatamente después del nacimiento, fueron trasladadas al hospital donde permanecen internadas por todos los controles que requieren.  

La referente barrial de Ferri, denunció la situación ya que allí no hay salita de salud y la policía no tiene móviles. También solicitó a los vecinos que se pongan firmes en los reclamos para que las autoridades intervengan.  

La beba pesó 2 kilos 400 gramos, y tanto ella como la mamá se encuentran en buen estado de salud.