La banda organizada dedicada al robo de transformadores y cables de cobre volvió a actuar. Un nuevo golpe tuvo como blanco la zona rural de Allen. Durante la madrugada vandalizaron y robaron un transformador de media tensión que abastecía de energía eléctrica en uno de los pozos petroleros que tiene la empresa YPF en el área Estación Fernández Oro.

Este fue el transformador número 11 atacado en los últimos 40 días. Desde fines de 2021 a la actualidad, robaron y destruyeron más de 40 máquinas de potencia de este tipo. El último de los robos ocurrió en EFO, el área petrolera que posee la empresa de bandera YPF en Allen. Allí atacaron un transformador de 63 KVA de potencia.

La localidad valletana se convirtió en el epicentro de este accionar delictivo: en su jurisdicción se registraron 5 de los últimos 11 robos; y 23 de los 37 hechos antes señalados también ocurrieron allí.

El 9 de junio destrozaron un transformador y se llevaron el núcleo de cobre en un sector de chacras de Mainqué. Luego de ello, y hasta esta madrugada, se registraron robos en Chichinales, General Enrique Godoy -2-, Cervantes, Sargento Vidal y Allen -5.

El panorama es realmente preocupante porque los delincuentes atentan contra su propia seguridad y la pública, afectan a miles de vecinos, que se quedan sin energía durante varias horas, y provocan pérdidas millonarias a la distribuidora EdERSA.

“El otro problema muy importante es que, por el escenario actual del país, se ha complejizado mucho la compra de materiales de reposición, como cables y transformadores. Por la repetición de estos robos, nuestro stock se está agotando y la realidad es que entramos en una zona de riesgo para continuar reponiendo lo que roban o vandalizan”, se preocupó una alta fuente de la empresa eléctrica.