La fiscal del caso Eugenia Titanti junto a la asistente letrada Guadalupe Inaudi, solicitaron que Ana María Perales, una mujer que está acusada como instigadora del femicidio de Agostina Gisfman, continúe detenida con prisión preventiva.

El planteo lo hicieron hoy por la mañana la fiscalía, durante una audiencia realizada en la Ciudad Judicial. Requirieron que la acusada, quien actualmente está detenida con prisión preventiva, permanezca con la medida cautelar por un plazo de cinco meses por existir riesgo de fuga y de que entorpezca la investigación.

Asimismo, Inaudi remarcó que “estamos esperando que se fije una nueva fecha de juicio por jurados” en el que la mujer será juzgada junto a otros cuatro hombres que están imputados en el caso.

El juez de garantías que dirigió la audiencia avaló el pedido de las representantes del Ministerio Público Fiscal y dispuso prorrogar la prisión preventiva por cinco meses.

El pasado 4 de abril, y por pedido de la fiscal del caso, se resolvió que el caso sea juzgado por un jurado popular. Esto porque el delito atribuido a los cuatro hombres y la mujer imputados en el femicidio, prevé una pena superior a los 15 años de prisión.

La imputación es por el delito de homicidio triplemente agravado por haber sido causado con alevosía, con el concurso premeditado de dos o más personas y por haber sido perpetrado por hombres hacia una mujer en contexto de violencia de género (femicidio). El rol atribuido a Juan Carlos Monsalve; Enzo Monsalve; y Maximiliano Zapata, es el de coautores, y a Alejandro Chianese el de partícipe necesario. En tanto a la mujer, Ana María Perales, se le atribuyó el de instigadora.

Con la resolución de hoy, todas las personas acusadas permanecerán detenidas con prisión preventiva hasta la realización del juicio.

El hecho que investigó la fiscalía fue cometido el 14 de mayo de 2021 cerca de las 20. Juan Carlos Monsalve conoció a la víctima en marzo de 2021, a través de Chianese, a quien le había pedido que lo contactara con una mujer que prestara servicios sexuales. Así fue que Monsalve y la víctima mantuvieron al menos un encuentro.

A mediados de abril, Monsalve tuvo un conflicto con su esposa, Perales, quien advirtió la publicación de fotografías en las que Gisfman estaba con él. A partir de esto, ella comenzó a exigirle a su marido que matara a Gisfman, y le planteó que si no lo hacía, rompería la relación.

El 11 de mayo, y como el hombre no había cumplido con lo que le había pedido, la mujer abandonó la vivienda en la que ambos convivían y se fue hacia la localidad de San Javier, en la provincia de Río Negro.

Ante esta situación, Monsalve intensificó la organización de un plan para asesinar a Gisfman, tal como le había exigido su esposa. Por esta razón se contactó con Chianese.

El viernes 14 de mayo de 2021, Chianese se comunicó con Gisfman. Le pidió que fuera hacia la rotonda ubicada en la ruta 151 y Circunvalación de la ciudad de Cipolletti. Allí la esperaría Monsalve para mantener un nuevo encuentro sexual. Por este motivo Gisfman acudió al lugar indicado.

Cerca de las 19.20, el imputado se encontró con la víctima y la trasladó en una camioneta Chevrolet Tracker, hacia la zona de meseta de la ciudad de Centenario. Al llegar a las inmediaciones de las calles Juan Domingo Perón y José Brillo, en un sector del basural de la meseta, llegaron otros dos hombres al lugar: Zapata y el otro Monsalve. Lo hicieron en una camioneta Chevrolet S10, propiedad de la esposa de Juan Carlos Monsalve.

En ese lugar, los tres asesinaron a Gisfman mediante al menos dos puñaladas que le provocaron un shock hemorrágico. Luego prendieron fuego el cuerpo y, aproximadamente a las 20.40, se retiraron del lugar en ambos vehículos.