Comenzó ayer el juicio en el que se determinará la responsabilidad de Marcelo Contreras en el crimen de Rigoberto Godoy, ocurrido el 2 de noviembre de 2020 en Centenario.

Según la teoría del caso que la fiscal presentó durante el alegato de apertura ante un tribunal colegiado, el acusado, junto a un grupo de personas, realizó convocatorias mediante redes sociales para presentarse en la casa de la víctima, con el objetivo de agredirla, en represalia por un supuesto abuso sexual que el hombre había comentido.

Por esa convocatoria, encuadrada en el delito de instigación y apología del delito, se  condenó a dos hombres y a una mujer.

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Esa  noche, aproximadamente 50 personas se presentaron en la casa de Godoy, afirmó Titanti durante el alegato, “munidos de bidones con líquido combustible, armas de fuego y elementos contundentes”.

Explicó que luego de comenzar la agresión, Contreras y un grupo más reducido de personas se acercaron a la puerta de entrada, la forzaron y arrojaron combustible sobre la víctima, para luego encenderla fuego de manera inmediata. Godoy murió al día siguiente en el hospital, producto de las quemaduras.

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La fiscal destacó que luego de encender el fuego, Contreras “se unió al resto de las personas presentes en el lugar y continuó arrojando piedras y elementos de combustión” para continuar la agresión, que cesó recién con la intervención policial, aproximadamente a la 1:30.

Las otras tres personas vinculadas con la causa son Ángel Eduardo Contreras, Alberto Omar Contreras y Laura Beatriz Bergara, quienes el 23 de agosto de 2021 recibieron una condena de 3 años de prisión efectiva por instigar el homicidio.