Después de la extensa negociación paritaria, que finalizó con el reconocimiento de la inflación anual en las remuneraciones, otra preocupación llega a los trabajadores del empaque. La duración de la temporada 2022 está en duda por la menor cantidad de fruta disponible en las chacras.  El sindicato sigue monitoreando la situación en los distintos galpones y se asegura que no hay novedades sobre el tema. En tanto, representantes de las empresas miran con preocupación y afirman que así como será una cosecha “corta” también habrá menos días de trabajo en el empaque.

“Hasta el momento, los contratos del personal se mantienen sin novedades. Seguimos atentos a ver qué pasa”, aseveró Marcos Bielma, secretario general del Sindicato de Obreros y Empacadores de la Fruta. Las empresas ya empezaron con la actividad e irán acelerando en estos días, a medida que avance la cosecha. En el gremio aprecian que recién se podrá hacer un balance a mediados de marzo, cuando los galpones más chicos empiezan a reducir la actividad.

Mientras tanto, los 12.000 empleadas y empleados de los galpones de empaque miran con cierta intranquilidad por el futuro de sus fuentes laborales. Habitualmente, las empresas más chicas trabajan alrededor de 45 días; los medianos llegan a cumplir unos 90 días; mientras que los más grandes (vinculados directamente a la exportación), mantienen a su personal permanente hasta junio, y después realizan turnos parciales y alternados.

La pelea de todos los años

Uno de los objetivos del sindicato es mantener las fuentes laborales, aunque para eso deba hacer gestiones adicionales. Es el caso de lo que ocurre en dos empresas frutícolas de la región: La Reginense (Villla Regina) y Fruticultores Unidos (Centenario). Sus problemas financieros los colocan contra las cuerdas y tienen dificultades para ampliar la disponibilidad de fruta para empacar. El Sindicato y sus filiales realizan gestiones para que esta temporada se pueda trabajar con normalidad.