Aunque parezca  poco creíble, en la actualidad existen cuatro lugares en el mundo donde la gente no tiene permitido morir. Más extraños aún son los motivos por los que está vedado. Te mostramos dónde quedan y las absurdas leyes en que se basan.

1- Longyearbyen, Noruega:

Las bajas temperaturas extremas en las islas de Svalbard, Longyearbyen, en Noruega, provocaban que los cadáveres no lograran descomponerse. Este hecho se estaba convirtiendo en un inconveniente y, para prevenir que se esparcieran las enfermedades entre los vivos, en 1950 los gobernantes prohibieron morir en ese suelo.

Esto se mantiene hasta el día de hoy. Quienes corren peligro de muerte son trasladadas a las ciudades principales del centro del país para ser atendidas o enterradas ahí, en caso de fallecer.

2- Sellia, Italia:

Este pueblo de la toscana llegó a tener solo 530 habitantes en 2015 y el 60% de ellos tenían más de 65 años. Para hacerle frente a la tasa de muerte y envejecimiento, los gobernantes crearon una ley que prohibía a los residentes enfermarse.

El decreto estipulaba que tenían que poner su salud antes que cualquier otra circunstancia que se les presentara.

3- Sarpourenx, Francia:

Hace 13 años el gobierno promulgó un decreto en el que el pueblo tenía prohibido fallecer en su territorio. Solo existía una excepción, que da cuenta del motivo de la regulación: podían morir allí quienes fueran dueños de una cripta en el sobrepoblado cementerio.

La agencia de noticias francesa, AFP, investigó que el alcalde del lugar tomó esta sorprendente medida como protesta ante una ley que no permitía que el cementerio crezca. Además, aseguró que quienes no cumplieran lo estipulado sufrirían un duro castigo.

4- Itsukushima, Japón:

La isla se destaca por ser un sitio sagrado y cargado de energía, debido a sus santuarios ancestrales y templos religiosos. Incluso en la actualidad no existen cementerios ni hospitales en el lugar. La prohibición de muerte busca mantener la pureza del lugar, la medida fue decidida en el siglo XIX y también se prohibieron los nacimientos. Aquellas personas que necesiten un tratamiento son trasladadas a islas de la periferia.