Las heladas registradas el 6 y 7 de octubre provocaron pérdidas significativas para la producción y eso se ve reflejado en la cantidad de declaraciones juradas por daños presentadas por los productores en la secretaría de Fruticultura. Se estima que se llegará a unos 800 certificados al finalizar la semana.

En algunos establecimientos se produjo una afectación total de la producción y en otros el daño oscila entre el 60 y el 80 por ciento. Las consecuencias ya se observan en los trabajos de raleo y serán más visibles en la próxima cosecha. 

Chacareros e ingenieros agrónomos coinciden en un punto: No se registraba una helada tan agresiva en los últimos 20 años. Si bien las temperaturas no fueron tan bajas, con -2º en algunas ciudades, fueron de larga duración y en una etapa determinante para el crecimiento del fruto. Entre fines de septiembre y los primeros días de octubre el estado fenológico es muy sensible debido a que el fruto en el inicio de su desarrollo contiene un porcentaje de agua cercano al 80 por ciento. Por este motivo, un descenso brusco de la temperatura provoca congelamiento en el fruto cuajado. Esto produce merma en la cantidad de fruta y daños en la calidad.

Para analizar esta situación y avanzar en búsqueda de soluciones, ayer se reunió el complejo frutícola provincial en Roca, con una importante presencia de funcionarios de Río Negro y Neuquén y  productores. Encabezaron el encuentro el ministro de Producción de Río Negro, Carlos Banacloy, su par de Neuquén Facundo López Raggi y el titular de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén.

Se acordó avanzar en la declaración, provincial y nacional, de emergencia para el sector  para lo cual es fundamental contar con todas los reportes de daño en las chacras. También se trazaron las líneas para trabajar en temas cruciales como el sostenimiento del estatus sanitario y todo lo relacionado al protocolo laboral.

Por ello fue muy importante la presencia en el encuentro de representantes de Senasa, organismo encargado de controlar el cumplimiento de los protocolos sanitarios. La región ha alcanzado estándares de sanidad que le permiten expandir cada vez más sus mercados de comercialización. Por este motivo el complejo frutícola deben avanzar en la búsqueda de soluciones a los problemas que trajeron las heladas, sin poner en riesgo la sanidad.

Sobre el aspecto laboral, la secretaria de Trabajo de Río Negro, Natalia Reynoso y su par de Neuquén, Eduardo Seguel, expresaron que ambas provincias están trabajando en los operativos de llegada de los trabajadores migrantes, en especial en lo referido a protocolos Covid-

 “Las heladas del 6 y 7 de octubre produjeron daños de distinta envergadura y en ese sentido hay que acompañar, ya que es una situación realmente muy difícil, una helada que no tiene antecedentes”, dijo el ministro de Producción y Agroindustria, Carlos Banacloy.

Sebastián Hernández, presidente de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén refirió que “la helada ha afectado mucho a todo Río Negro y Neuquén. Estamos en proceso de análisis. En la reunión se plantearon las necesidades que van a tener los productores en la temporada 2022, porque ya hay problemas con el raleo y por ende con la cosecha”. 

“Se habló  por ejemplo de la presentación de Repro para que los productores puedan afrontar la actividad que viene. Hay productores que tienen empleados todo el año que están en la chacra y hay que buscarles algún paliativo, ya que no va a tener la fruta como consecuencia de los daños”, dijo Sebastián Hernández, presidente de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén.