El dólar "ahorro" o "solidario" cerró agosto en los $170,18, casi en el mismo nivel que el CCL y el MEP, y a más de $10 del blue.

Desde el gobierno nacional, anunciaron que vuelve a renovarse el cupo mensual de u$s200, el monto máximo de dólares que los ahorristas pueden comprar a nivel minorista. En línea con la estrategia del Banco Central (BCRA) para quitar presiones sobre la inflación, los tipos de cambio oficiales se mantienen controlados.

Cabe remarcar que el precio del dólar minorista, trepó apenas 1,1% en agosto para ubicarse en los $103,14. Por lo tanto, el dólar "ahorro" o "solidario"- que incluye el impuesto PAIS del 30% y otro tributo del 35% en concepto de anticipo de impuesto a las Ganancias- cerró el mes en los $170,18, casi en el mismo nivel que el CCL y el MEP, y a más de $10 del blue.

Asimismo, si bien la suba fue algo superior a la de julio, lo cierto es que el dólar viene aumentando por debajo del 2% mensual desde abril, cuando la inflación se viene ubicando en torno al 3% todos los meses.

De esta manera, más allá de la calma que se viene observando en el mercado cambiario, hay quienes prevén un mayor aumento del dólar para luego de las elecciones aunque desde el Gobierno aseguran que el tipo de cambio está en niveles competitivos aun con la apreciación real del peso de los últimos meses.

¿Quiénes no pueden comprar dólar ahorro?

Los que compraron dólar MEP o CCL en los últimos 90 días

Los que cobraron su último salario a través del programa de Asistencia a la Producción y el Trabajo (ATP)

Los que cobraron planes sociales

Monotributistas que tengan en curso créditos a tasa subsidiada

Quienes no tienen sus ingresos declarados para evitar compras con dinero en negro o elusiones al cupo de u$s200 mediante adquisiciones a través de terceros

Cotitulares de cuentas bancarias

Individuos que gastaron con tarjeta su cupo de u$s200 (incluye, por ejemplo, el pago de Netflix o Spotify en dólares)

Personas que tengan un plan de pago a 12 cuotas por deudas con tarjeta de crédito

Aquellos que refinanciaron con bancos sus deudas por créditos personales, prendarios o hipotecarios.