A más de un año de iniciada la pandemia por el virus Covid-19, los cuidados sanitarios parecen no haber llegado en la práctica, al transporte público.

Los pasajeros viajan apilados y sin ninguna ventilación que intente, al menos, hacer de los traslados un ambiente un poco más seguro.

Este es el caso de los colectivos interurbanos de nuestra ciudad, particularmente del servicio encargado de recorrer el barrio Islas Malvinas. Allí, a diario viajan cientos de vecinos en condiciones totalmente inadecuadas teniendo en cuenta el contexto sanitario. 

Mientras bares, restaurantes e incluso las reuniones sociales están regidas por protocolos y límites en la cantidad de presentes, los colectivos siguen circulando con sus capacidades sobrepasadas. 

No solo no se respeta la distancia pertinente entre las personas sentadas, cómo ocurrió en algún corto período, sino que además se duplican los pasajeros con personas paradas en los pasillos, unos encima de otros. 

En este caso, se trata del servicio para los vecinos de Malvinas, pero es una realidad que se refleja en cada uno de los recorridos. 

"Yo abrí una ventana y otra señora pidió que abrieran pero nadie abrió", relató una de las pasajeras de esta mañana. 

La situación queda en manos de los presentes, quienes tampoco tienen muchas opciones, ya que éste es el único medio para que cientos de personas puedan llegar a sus trabajos cada día. 

A su vez, la ventilación que puedan brindan las ventanas abiertas, también es perjudicial en un punto. Durante la últimas semanas, las mañanas comenzaron con temperaturas por debajo de los 0 °C. Es decir, viajar 30 o 40 minutos, a las 6 am, con temperaturas invernales tampoco es una solución muy alentadora. 

Mientras los vecinos continúan quejándose y demandando respuestas concretas y verdaderamente resolutivas, la respuesta que obtienen por parte de algunos choferes es que no hay más unidades para realizar esos recorridos. Algo que alivianaría la cantidad de personas que deben tomar un mismo servicio. 

De todos modos, ni los choferes, ni los pasajeros son los encargados de encontrar una solución que contemple todas las situaciones y que resguarde la salud de las personas en el transporte.