06/03/2021

Indignante: profesor fue denunciado por acoso más de 13 veces

Indignante: profesor fue denunciado por acoso más de 13 veces

Pasaron tres años desde que una docente cipoleña denunció al director de la escuela en la que trabajaba por reiterados acosos. La causa fue encajonada, presentada de nuevo y más tarde desestimada por falta de pruebas. Desde entonces el hombre ha seguido acumulando denuncias, incluidas alumnas menores de edad de colegios en los que ha trabajado.

El denunciado fue trasladado a otra institución y, si bien se ha iniciado un sumario contra él por acoso a una alumna, sigue en el sistema por lo que puede seguir tomando horas y ganando su sueldo. 

Por otro lado, la docente Florencia Volpe deberá retomar su cargo en la escuela en la que sufrió el acoso a pesar de no haber recibido el alta médica para hacerlo. Esto es debido a que la Junta Medica de Educación resolvió darle el alta por su cuenta sin consulta o aviso previo. El caso demuestra que luego de ser victimas de violencia de género, las mujeres son víctimas una vez más pero de violencia institucional al ser presionadas por un sistema burocrático que requiere urgentemente educación en género.

Volpe lo denunció por primera vez en diciembre del 2017 en la Supervisión de Cipolletti, cuando él era director del Cem 76 (nocturno). “No me llamaron de ningún lado, en marzo fui a preguntar de nuevo y resulta que la Supervisora se había jubilado. Cuando voy a los sumariantes les muestro el acta de la denuncia y el sumariante me dice «llamale cajoneo o lo que quieras pero acá nosotros no tenemos nada»”.

“Ahí se reabre la causa y ellos me informan que esta persona denunciada a ese momento tenía 13 denuncias de acoso desde el 2013”, explica Volpe. Además, cuenta que la llamaron a declarar pero nunca le solicitaron que presentase testigos o le permitieron ver la causa, ni siquiera conoce el número de legajo bajo el que estaría inscripta. “A mi nunca me informaron de nada”, dice la denunciante a ANR. 

Desde 2018, Volpe explica que Unter Cipolletti es la única entidad que acompaña su reclamo. Y ese mismo año, el abogado del gremio le informó a la docente que su acosador había sido denunciado por una alumna y como “solución” lo trasladaron a otra escuela. Es decir, el mismo procedimiento que aplican las instituciones religiosas cuando denuncian a sus eclesiásticos.

Florencia Volpe ejerce la docencia hace 7 años y tras este episodio de violencia de género sufrido en su lugar de trabajo no sólo se vio afectada en lo emocional sino también en lo económico. 

“Fue un año el tipo acosándome por toda la escuela, donde me encontraba me decía algo”, cuenta con angustia. Cada vez que la encontraba sola, el denunciado aprovechaba  para decirle cosas y ella explica que ya no encontraba cómo esquivarlo dentro de la escuela o cómo enfrentarlo. Hasta el último episodio que fue el detonante de la denuncia. 

“Yo me la fumé un año, después de eso yo no pude ir más a la escuela. Ahora Junta Médica me manda de nuevo a la escuela y no sé cómo voy a hacer. Más allá de que no este el tipo, es el lugar. Es el lugar el que me aterra porque fue una situación de mierda la que me tocó”, declara Volpe. 

De supervisión dicen que faltan pruebas, ahora dicen que archivaron mi causa, pero nadie me llamó para decirme nada”, cuenta y agrega: “Él hoy está separado del cargo por la denuncia de la alumna, pero puede tomar horas, puede titularizar y seguir cobrando su sueldo”. 

En cambio, tras el episodio de violencia de género en su lugar de trabajo Volpe no solo vio afectada su vida emocional sino su sustento económico ya que sin que le dieran ningún motivo su horario de trabajo disminuyó de 36 a 12 horas. 

Hoy solo quiere que el asunto se resuelva, que haga justicia por ella y todas las demás víctimas. Sin embargo, el camino todavía es largo y el verdadero cambio comenzará cuando las instituciones se eduquen en género, dejen de proteger a los agresores y rompan el pacto de silencio.

Más denuncias y escraches al docente 

“Cuando sucedió lo de Thelma Fardin, una alumna de la escuela en la que él trabajaba se animó a denunciar”, cuenta y agrega: “Yo después de enterarme terminé internada porque no podía creer que después de haberlo denunciado y saber que tenía 13 denuncias, le pasara a una alumna. Era lo que yo no quería que pase”. 

“No soy la única campana, no soy yo contra todos, hay más gente que está denunciando”, dice Volpe y explica que tras la nota que sacó LMCipolletti sobre su caso hace una semana, pudo leer denuncias de otras mujeres en las redes sociales contra la misma persona.

Tanto en los comentarios del diario como en Twitter y Facebook pudieron verse a diferentes mujeres contando sus relatos y todas tenían por protagonista al mismo agresor. 



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