19/11/2020

Con el calor vuelve el peligro del Canal de Riego: El recuerdo de la búsqueda más desesperada

Hace 5 años se encontraba el cuerpo sin vida de Daiana. Suben las temperaturas y a pesar de la prohibición de bañarse en los canales de riego, sigue siendo una opción peligrosa de cientos de personas en Roca.

Con el calor vuelve el peligro del Canal de Riego: El recuerdo de la búsqueda más desesperada

Hace cinco años culminó con el peor final la desesperada búsqueda de Daiana, una chica de 15 años, en las aguas del Canal Principal de Riego. Pasadas las 11 de la mañana un adolescente que pasaba por cercanías de Canal Principal y Vintter vio el cuerpo de la chica que había desaparecido tres días antes. El hallazgo se produjo en cercanías a la calle Vintter. Inmediatamente se notificó a la Policía y horas más tarde se confirmó su identidad. 

Son varias las muertes que ocurrieron en las aguas de este curso destinado al riego (ver: Antecedentes fatales) y con las temperaturas altas que ya se registran en la ciudad nuevamente vuelve a ser escenario donde grandes y chicos eligen bañarse a pesar de la prohibición de utilizarlo con fines recreativos. 

A pesar de que hay cartelería indicando que no pueden utilizarse para nadar, sigue siendo una opción para muchos. 

La dramática búsqueda que finalizó un día como hoy (del año 2015) generó un acampe de familiares y amigos, que con angustia esperaban noticias buenas y se daban fuerza, a la altura de calle Belgrano.

 

Una tarde cargada de dolor: Así comenzaba la dramática búsqueda 

Todo comenzó 16:20. La joven, de la que no trascendió su nombre, se encontraba con dos amigos en el Canal Grande, entre Rosario de Santa Fe y Damas Patricias, cerca de la Escuela de Canotaje Municipal.

Algunas versiones indicaban que quisieron hacerle una broma empujándola al agua, otros señalan que los tres jóvenes ingresaban al Canal Grande como hacen muchos chicos, para bañarse. La situación rápidamente se torno trágica: La chica no salía del agua. Cuando logró emerger, pensaron que sus gritos de auxilio eran una exageración. Pero no: Eran los últimos pedidos de rescate.

Al escuchar los gritos los vecinos llamaron a Bomberos, que se movilizaron rápidamente al lugar. También personas que se encontraban practicando canotaje comenzaron a colaborar en la búsqueda de la joven.

El canal grande se fue poblando de gente. Desde Mainqué, llegó el Cuerpo de Buzos. Trabajaron efectivos de la Comisaria 21, de la División Canes y Bomberos Voluntarios. Las tareas de rastrillaje se extendieron a lo largo del Canal Grande desde Damas Patricias hasta el sector de la usina eléctrica, en calle Belgrano. La búsqueda se extendió hasta casi las 10 de la noche, y cientos de personas permanecieron en distintos puntos del canal siguiendo con atención los movimientos de buzos, policias y bomberos.

Hubo momentos de mucho dolor: El padre, policía, se encontraba trabajando así que rápidamente tomó conocimiento del suceso. Al llegar al lugar, sus propios compañeros lo contenían y compartían la angustia que se transformó en lágrimas. También la madre llegó al lugar y vivió una crisis de nervios, por lo que tuvo que ser asistida por personal médico.

El cuerpo de la chica, alumna de la Escuela Agropecuaria e hija de un policía que presta servicios en el penal de nuestra ciudad, apareció tres días despues a la altura de calle Vintter.

 

Antecedentes fatales

La inicial desaparición de la joven y su posterior hallazgo sin vida no resulto una novedad. Numerosos hechos similares habían ocurrido en el mismo lugar, y las condiciones para que se repitan se mantienen. 

A principios de ese año 2015, el 20 de enero, encontraron un hombre ahogado en J.J. Gómez. La policía de la subcomisaría 47 encontró el cuerpo en el canal principal, a 100 metros del puente sobre Félix Heredia. El hombre había caído al curso de agua en Fernández Oro.

Los antecedentes también registran una gran cantidad de casos que no tuvieron desenlace fatal pero generaron no solo alerta sino operativos de rescate, desde personas a mascotas. Es, por ejemplo, el caso del joven que en diciembre de 2012 fue arrojado al canal luego de que dos sujetos le robaran su notebook. En esa ocasión el destino no quiso que termine en una tragedia.

En diciembre de 2011 un adolescente de 16 años que se bañaba con sus amigos en el canal principal a la altura de calle Sarmiento desapareció. El mismo año, en enero, un chico de 14 años también desapareció a la altura de calle Don Bosco.

Otro antecedente que implica aspectos de tránsito fue la muerte de agosto de 2010, luego que un accidente causara la caída de un motociclista al curso de agua. Ese mismo año, un niño de 9 años también cayó al canal y no pudo salir.

Se suman a esto numerosas situaciones que implicaron el riesgo de vida, para animales y personas. Incluso se sucedieron hechos policiales en que delincuentes intentaron escapar utilizando el curso de agua. Entre ellos, se registra el antecedente en noviembre de 2010 de los delincuentes que en plena fuga de la policía en un automóvil, se arrojaron al canal. (ANR)

 

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