09/06/2019

El miedo a salir a la calle: la zona del IUPA se convirtió en un imán de los robos express

El miedo a salir a la calle: la zona del IUPA se convirtió en un imán de los robos express

Decenas de personas que transitan a diario las calles cercanas al Instituto Patagónico de Artes (IUPA), se transformaron en los últimos meses en el blanco de numerosos hechos de violencia en General Roca. Una situación que viene de larga data, pero que ahora se profundizó.

Las calles Edmundo Gelonch, San Luis, Rivadavia, General Paz y Damas Patricias se convirtieron en los lugares más problemáticos del barrio, según lo detallaron sus vecinos. Las modalidades de los hurtos y robos que se viven a diario en la zona son diversas: una, o dos personas, o a veces grupos de hasta cinco se acercan a las víctimas y les exigen la entrega de celulares, billeteras, computadoras, o cualquier pertenencia que tengan encima. 

“Contrario a mí venia un hombre grandote en una moto enduro. Bajó de la moto, super tranquilo con el arma en la mano, y me dijo 'dame las cosas'” relató Esteban Arámbulo, un joven estudiante del IUPA, sobre un episodio que vivó hace un mes en calle San Luis. “Ahí me llevaron todo. Y después escuché varios casos de otros chicos. Hace un par de semanas que viene pasando lo mismo: la típica es la de los chorros en moto”, comentó indignado.

Es que el barrio, una vez pensado para que sea el refugio de miles de estudiantes y profesores de la ciudad, hoy está saturado con miedo. “A los chicos les roban las mochilas, los teléfonos, todo lo que se puedan hacer en un momento”, aseguró al respecto Stefanía Ludueña, ayudante de cátedra del IUPA y vecina del barrio. 

Pero el peligro no queda solo en las calles. Stefanía comentó que vivió durante dos años en un complejo de nueve departamentos ubicado en General Paz y Rosario de Santa Fé, y que en ese lapso le entraron a robar "en muchas oportunidades". Siempre utilizando la misma modalidad. “Rompían el lugar, dejaban mensajes de odio, rayaban con aerosol los cuadros o fotos que encontraron. Hasta orinaban las paredes” afirmó. 

Aunque los vecinos admitieron que se ve a policías patrullar por el barrio, resaltaron que no es algo que suceda con la regularidad que se necesita. Sostuvieron que hay épocas en que ven patrulleros y policías caminando por las calles, y otras, como en el invierno, donde no se los divisa tan seguido.

De todas formas, el problema también tiene una nueva arista: además de los robos, distintas jóvenes han denunciado en los últimos meses intentos de agresiones y abusos sexuales. “Una de las partes más peligrosas es la rotonda de Rosario de Santa Fé. Hay una arboleada y a veces muchos se esconden ahí”, advirtió Ludueña.  

La situación llegó a tal punto que las redes sociales se volvieron una herramienta de importancia para los estudiantes que están expuestos a esta realidad cotidiana. Candela Méndez, estudiante de la misma institución, añadió que la inseguridad llegó a tal nivel que se estila que los grupos de estudiantes y amigos del barrio se avisen entre sí si llegaron bien a sus lugares de destino, no importa la hora del día. “Imaginate, durante un tiempo tuvimos tipo una cadena de Whatsapp donde estábamos varias compañeras en contacto para ver cuando alguna salía tarde”, indicó

Tanto en Facebook como Instagram pueden leerse publicaciones en las que se relata como se presenció (o en el peor de los casos, se protagonizó), una situación de inseguridad en el barrio. En Ciudad de las Artes se empezaron a compartir estos hechos, para que todos estén atentos al salir de sus casas. Una realidad que empezó a dar miedo. (ANR)

 

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