Más que una foto

En la última columna de esta editorial, comentábamos sobre los movimientos del gobernador Alberto Weretilneck y de su par neuquino, durante las últimas semanas. Hacíamos hincapié en el acercamiento con el gobernador bonaerense y candidato presidencial por el FpV, Daniel Scioli. Bueno, ese vínculo cada vez es más próximo y no sólo se demuestra en declaraciones, sino también en reacciones.

 

Hace sólo un par de días, el gobernador rionegrino participó del lanzamiento del plan productivo de Scioli en un teatro porteño. Fue más que un gesto, fue un apoyo contundente al ex motonauta que también estaba rodeado de varios gobernadores más; en definitiva son todos pares en este momento. 

Es importante destacar cómo el comportamiento político se vio reflejado en nuestro representante de una manera que merecería tal vez un análisis más detenido. Recordemos que a Weretilneck en algún momento de su campaña provincial le atribuyeron acercamientos con Mauricio Macri. Se había sacado antes una foto con Sergio Massa que quedó reflejada como un presunto acuerdo que nunca llegó finalmente. Y ahora terminó sentado en el escenario del teatro Opera aplaudiendo a la fórmula Scioli-Zannini. Y todo esto en sólo un par de meses.

Durante la cena del "circulo celeste y blanco” en Buenos Aires también, donde el sciolismo se presentó para re lanzar la candidatura en el tramo final de la campaña, se corría el rumor sobre que el próximo movimiento de Weretilneck con Scioli, será aún más contundente. Ya dijo que era quien mejor representaba los intereses del pueblo rionegrino, porque además es un gobernador como él. Ya se sacó la foto que incluyó un retrato con la potencial Primera Dama de la Nación, Karina Rabolini. 

EL próximo paso debería darse en las urnas, al margen de alguna actividad en conjunto como mencionamos. O sea, que Scioli obtenga más votos de los que ya obtuvo en las PASO donde todavía era relativamente reciente la elección provincial que arrojó la reelección del albertismo.

Pero dos cosas son importantes de destacar para que suceda lo que está sucediendo, y que ya se han dicho. Primero, el rol del senador Miguel A. Pichetto. Segundo, el armado de Juntos Somos Río Negro (JSRN). 

Lo primero concierne a quien fue y es uno de los principales impulsores de Scioli Presidente. Y tal vez de uno de los principales articuladores, entre el kirchnerismo y lo que se está erigiendo como sciolismo. Pero además, el legislador nacional también asumió su derrota provincial como tal, y ahora sólo juega para que el campeón de offshore sea presidente. Todavía le queda pendiente morigerar en la interna que aún mantiene Weretilneck con Martín Soria, pero es un tema provincial, no nacional.

Por su parte, JSRN le permite al gobernador poder tener total arbitrariedad en la toma de decisiones, sobre todo en materia de apoyos políticos explícitos. Claro, tiene algunas instancias de consulta ya que concentra en sus filas a referentes de diversos partidos que no necesariamente a nivel nacional están del mismo lado. Pero al final del día él armó el partido, y de alguna manera tiene más poder sobre los momentos para decir o hacer algo. 

 

Weretilneck está demostrando, al menos en sus comportamientos, que entiende muy bien el juego de la política. Lo hizo en la elección provincial, sacando una diferencia muy grande sobre un viejo conocido de la provincia y del peronismo. Lo está haciendo ahora también. ¿Lo próximo? Scioli quedará como el intermediador para que el senador y el gobernador se muestren juntos públicamente después de mucho tiempo. Lamentablemente la política vive, en gran parte, del efecto sobredimensionado de lo que significa una foto.