Es otra realidad

Atrás quedaron los embates entre el pichettismo y el albertismo. Inclusive el intendente de General Roca también está más tranquilo en cuanto a sus declaraciones últimamente. La gran tensión de la política rionegrina pasa ahora por las elecciones en Bariloche, que a pesar de algunos intentos de la jefa municipal María Eugenia Martini, se realizarán este domingo.

Bariloche es muy importante para la provincia no sólo por ser el principal destino turístico de invierno de Sudamérica; sino por lo que representa políticamente la ciudad para Río Negro. Tiene un nombre propio con peso que se hace notar tanto cuando pasan cosas buenas, como también cuando se suceden hechos lamentables.

 

De los municipios que aún restan por tener elecciones, sin lugar a dudas la ciudad de la nieve es la más importante. Representa aproximadamente el 13% del padrón provincial con algo más de 90.000 electores. Es una ciudad que brinda permanentemente buenas noticias y nos hace sentir orgullosos como rionegrinos, pero al mismo tiempo es una localidad tan pesada en términos políticos que algunos dirigentes terminan usándola para provecho propio y manchando su imagen.

Juntos Somos Río Negro, que ganó en la elección provincial en esta ciudad, presenta como candidato a Gustavo Genusso. Un representante de los avances tecnológicos del Centro Atómico ya que pasó gran parte de su carrera trabajando allí. Genusso fue beneficiado de alguna manera con la decisión del gobernador provincial de designar como ministro de Obras Públicas a quien podría haber sido un competidor directo en esta disputa, como es Carlos Valeri. 

Por su parte, el Frente para la Victoria tendrá nuevamente como candidata a la actual alcaldesa local que buscará renovar su mandato a pesar de haber titubeado en algún momento con una posible candidatura para ser parte del Congreso de la Nación. Su lista para el Concejo Deliberante también responde al entramado peronista que tiene hoy la provincia. Martini tiene el acompañamiento de La Cámpora y Kolina por ejemplo. Además recibió el apoyo de lo que queda del pichettismo, como así también del Partido Justicialista presidido hoy por Martín Soria. Su coterránea, la senadora nacional Silvina García Larraburu, fríamente mostró su acompañamiento. 

 

Es una disputa electoral importante por lo que representa la ciudad en términos generales. Pero también porque, desde Juntos Somos Río Negro, le permitiría obtener un territorio determinante en la construcción de su espacio de poder. El partido de Weretilneck, que parece haberse alineado bastante con el candidato presidencial Daniel Scioli, ganó por más de 15 puntos cuando fueron las elecciones provinciales en junio. Contrarrestando estos números, para las PASO Nacionales fue el Frente para la Victoria quien le sacó más de 20% al Frente Cambiemos en la provincia en la categoría Presidente-Vicepresidente.

Seguramente una vez que pasen estos comicios, volverán a convertirse en temas de agenda otras cuestiones como pueden ser la renovación de contratos petroleros que aún quedan pendientes, nuevos anuncios en materia de sustento para el sector frutícola que todavía sigue sin resolverse y algunos resultados tras el levantamiento de las barreras fitosanitarias y la vuelta de las exportaciones cárneas a los Estados Unidos. 

 

Recién una vez que pasen las elecciones nacionales, sea en octubre o en noviembre si hay segunda vuelta, el gobierno provincial podrá recuperar protagonismo ya metido de lleno en el relanzamiento de la gestión que asumirá su nuevo mandato en diciembre. Lo mismo le sucederá a lo que queda del radicalismo y al peronismo provincial. Deberán esperar esas fechas para "sacar los trapitos al sol” y comenzar con un lento proceso de renovación que ambos partidos necesitan ante los resultados provinciales y el avance de Juntos Somos Río Negro en la construcción del poder.