2017-10-09

Sacerdote dijo que la causa por abuso sexual contra un cura estaría "armada"

Por Luis Leiva

El sacerdote católico Vicente Martínez Torrens cuestionó a ANR por la información que publicó este medio en la causa vinculada a la denuncia por abuso sexual que tiene como protagonista a un cura de Allen y que por estos días está siendo llevado a juicio en los tribunales de Roca.

En diálogo con este medio, el religioso no sólo defendió su posición sino que además puso en duda los verdaderos motivos que llevaron al joven y a su familia a presentar la denuncia en el año 2014.

El lugar elegido fue la misa del domingo (11 horas) en la Catedral, donde el reconocido sacerdote calificó a este medio como una “maquinaria publicitaria dañina”, según reveló un lector de este portal, quien asistió al oficio religioso realizado en la iglesia, la más importante de Roca, que se encuentra ubicada en Sarmiento y Mitre.

A partir del testimonio nos contactamos con el sacerdote católico, quien no sólo ratificó su posición sino que además dijo que el sacerdote sospechado -identificado en la causa como Juan José Urrutia- ya fue sometido a un proceso canónico.

Martinez Torrens se refirió a la nota donde se indicaba que la Iglesia Católica había ocultado el caso durante esos años. “Yo expliqué que las miradas de Dios son distintas a las miradas de los hombres. Al que cae en el pecado -como dice la Biblia- Dios no quiere la muerte sino que se convierta y viva”, dijo el sacerdote.

“Cuando alguien lleva adelante un aborto, un asesinato o una violación, hay que rezar, prestarle la ayuda espiritual y psicológica, y eso se hace en el fuero íntimo y personal”, destacó en un momento del diálogo, y aclaró que la Iglesia no tienen por qué exponer a las personas a la “difamación pública".

“Basta con sentirse retado por Dios por la conciencia mala”, aseveró.

Juicio canónico

En relación al proceso interno que llevó adelante la Diócesis del Alto Valle, Martínez Torrens aclaró que se concluyó que el sacerdote “no podía ejercer plenamente los sacramentos” y por ese motivo se lo envió a un lugar para que “consiga la recuperación”.

“Así que no se oculta nada pero tampoco tenemos por qué exponerlo a las miradas de la gente, que no toda está formada para entender estas cosas”, dijo.

Tanto en la misa como en el diálogo con este medio, Martínez Torrens ratificó que el problema son los títulos de la nota como el de “La Iglesia oculta...”, y ratificó que “no se escondió nada”.

En ese momento el periodista de ANR le preguntó si no se ocultó información cuando el sacerdote fue retirado en 2011 de su congregación en la Iglesia Santa Catalina sin dar motivos a los feligreses por el inesperado y repentino reemplazo eclesiástico.

“El pecado es personal...entonces ¿qué hacemos con una mujer que aborta?...¿qué hacemos con alguien que comete un asesinato..? tenemos que mostrarlo al mundo entero…?”, se preguntó el clérigo.

“Delante de Dios será más castigado. Queda a los ojos de Dios y la Iglesia que lo ha juzgado tratando de buscar la reconciliación para ver si puede seguir ejerciendo el ministerio. No tenemos por qué ventilarlo, no se ocultó, es un pecado”, continuó.

Sospecha de la denuncia

El sacerdote fue más allá. Y dejó entrever sus dudas con respecto a la denuncia en la justicia penal que fue formulada cuatro años después de que se presentara la primera exposición delante de las autoridades eclesiásticas.

Con respecto a ese punto dijo que “la Iglesia colaboró con el sacerdote y la Iglesia lo juzgó. Si el fuero penal toma cartas en el asunto la Iglesia colabora para que se haga sin revelar las intimidades”.

“Se dice el pecado pero no el pecador”, sostuvo el sacerdote quien rápidamente aseguró que están expectantes al resultado del juicio.

Pero en esta línea dejó entrever que existe algo “raro” y deslizó que tal vez la causa haya sido “armada”.

Lo fundamentó en el hecho de que al momento de comenzar el juicio, ni la víctima ni su familia se hayan presentado. “Al no presentarse la víctima ni los denunciantes, eso tiene que hacer caer directamente el caso”. enfatizó.

Pero luego confirmó su teoría al sostener que la causa “tiene visos de algo armado sin querer decir esto que el caso haya ocurrido tal cual se viene manifestando”.

Entonces se preguntó por qué se hizo la denuncia dos o tres años después. “Tiene que haber habido una mano que busca un rédito económico, o venganza (...). Tal vez evidenció el lado oscuro de esa persona”, sostuvo.

Martínez Torrens pidió ser prudente con la información para que sea una “formación y no deformación de la verdad y sin segundas intenciones”.

Ficha técnica del juicio:

Ministerio Público Fiscal: representado por Andrés Nelli.

Calificación: “Abuso sexual con acceso carnal por aprovechamiento de la inmadurez sexual de la víctima. Y agravado por ser un ministro de culto”. En caso de ser hallado culpable, el sacerdote podría purgar una pena que va desde los 8 a los 20 años de cárcel.

Abogados defensores: Jorge Crespo-Guillermo Leskovar Garrigós

Los jueces de la Cámara Tercera del Crimen: Laura Pérez, Fernando Sánchez Freytes y Natalia González. (ANR)

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