Tuvieron que esperar 1 hora la llegada de la ambulancia

Un joven que sufrió una seria lesión en una caída mientras jugaba al fútbol, tuvo que esperar 1 hora para ser asistido por una empresa privada de emergencias. 
Ocurrió anoche (23-5), cerca de las 21, en el complejo de canchas de fútbol 5, Pueblo Viejo, ubicado en Stefenelli, cuando uno de los clientes del lugar se lesionó mientras jugaba un partido con sus amigos.
Sufrió una torcedura en uno de sus pies y, al parecer, podría presentar alguna lesión ósea de carácter más grave.

Los propietarios del establecimiento dieron aviso inmediatamente al servicio de urgencias médicas Vittal, el único prestador privado que hay en la ciudad. Cabe recordar que a partir de las normas municipales, es obligatorio contar con este tipo de asistencia en caso de producirse algún hecho inesperado como el que sucedió anoche.

Pero desde la empresa les informaron que acudirían en "unos minutos", cuando culminaran con otra emergencia que estaban atendiendo.
Luego de media hora de espera y estando el joven lastimado y muy dolorido, los dueños de las canchas volvieron a llamar a los prestadores del servicio para que acudieran al complejo.

Les contestaron que no podían ir todavía y pidieron información sobre la persona lesionada, preguntaron si tenía quebraduras y otros detalles del estado de salud.

Desde el complejo deportivo les respondieron que allí no había médicos y que nadie podía dar un diagnóstico sobre el estado de salud del accidentado.

Luego de una discusión por la demora de la ambulancia y por el interrogatorio, que enojó a los encargados de las canchas, tuvieron que esperar 40 minutos más para que se hicieran presente el equipo de emergencia.

En resumen, la ayuda llegó tras 1 hora.

Un servicio obligatorio

La propietaria del complejo se quejó por la calidad del servicio, pero además manifestó que “en la municipalidad te obliga a contratar un servicio de emergencias, pero sos cautivo de esta empresa porque es la única que hay en la ciudad".

"Preferiría destinar ese dinero al hospital y no a un prestador privado que, sabiendo que no tiene competencia, ni se preocupa por sus clientes”, manifestó la propietaria del complejo, todavía molesta porque estima que pagan por un servicio que no guarda relación con las necesidades de las personas que mensualmente abonan un canon. (ANR)