El martes por la madrugada ocurrió un siniestro vial sobre Ruta 22 protagonizado por una pareja mayor. La pareja viajaba desde Neuquén hacia General Roca cuando sufrieron un accidente que los dejó volcados dentro del desagüe en una zona donde no hay personal de Seguridad Vial y no había gran circulación de vehículos.   

Pero la pareja oriunda de Río Colorado tuvo a un ángel esa noche. Fue Blanca Solis quién dejó su auto en la banquina para ver que eran las luces que veía. “Íbamos por Guerrico y cuando pasé sobre la ruta me pareció ver una luz entonces le dije a mi mamá: ¿viste esa luz?”, cuenta Blanca, que viajaba con su mamá a ver a su hermana por un inconveniente de salud.  

- “Mamá hay una luz en el desagüe, yo voy a volver” dijo Blanca.  

- “Hija es peligroso”, contestó la madre  

- ¿Mirá si es un accidente?, dijo Blanca.  

“Mi mamá me decía que no pare, porque está operada de su pie y si pasaba algo no me podía ayudar. El lugar era oscuro y peligroso, entonces no quería por eso. Le digo, mamá fíjate si vez algo y me dijo que parecía la rueda de una moto. Sin dudar pare el auto y me metí sobre los yuyos. Me acerque a mirar y veo el auto y un hombre. Le grité a mi mamá y volví a buscar el celular para llamar, pero de tantos nervios no podía desbloquearlo entonces lo primero que hago es salir a la ruta para que los autos paren y me ayuden”, cuenta con detalle Blanca.   

“La gente es muy inhumana, nadie paraba. En un momento frenó una camioneta y le grite que llame la policía o a la ambulancia porque había un accidente. El muchacho me dijo que vio la luz, pero no quiso parar porque iba solo con su hija. Fue por eso que se había ido despacio, pero cuando vio que yo paré, volvió”, comenta Blanca.  

En ese momento Blanca vuelve hasta el auto del siniestro alumbrando con la linterna del celular. Ve a la señora y empieza a gritarles. La situación era desesperante porque ambos estaban inconscientes.  

“Les grité para ver si me escuchaban, hasta que lo veo moverse a él y me contestó. Me dijo: si estoy bien y movió a su señora que también reaccionó. Ahí me ayudó el muchacho de la camioneta y los vimos que estaban conscientes”, detalla Blanca, que junto a su madre se dirigían a Guerrico. 

Los teléfonos no andaban por lo que el hombre de la camioneta tuvo que ir a buscar a la policía. “También paró un camionero que llamo a la empresa, para que den conocimiento a policía. El camionero los quería sacar, pero le dije que era mejor esperar la ambulancia porque ellos habían despertado”, cuenta.  

Para Blanca fue una situación de mucho miedo y nervios. Una situación que permitió que dos personas puedan estar con vida. Esas personas, estarán agradecidas de Blanca, a quienes denominaron su ángel salvadora.