El caso de Valentina, una niña que falleció por shock séptico producido por una peritonitis, está a punto de llegar a juicio: casi un año después de su muerte, se realizará la audiencia de formulación de cargos por homicidio culposo a un grupo de profesionales del Policlínico Neuquén.

Valentina tenía 11 años y murió después de haber sido mal diagnosticada y mal medicada, acusaron sus padres. Ahora, la fiscalía anunció que tiene elementos como para hacer una imputación formal contra los médicos que la atendieron entre el 22 y el 24 de marzo del año pasado.

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El caso trae a la memoria la muerte del adolescente roquense Facundo Pablo: en abril de 2004 se internó en el sanatorio Río Negro de Cipolletti para una cirugía menor de oído, pero entre las malas condiciones del quirófano y la impericia de los profesionales, falleció. Su padre impulsó una larga cauda judicial que terminó con la condena por homicidio culposo e inhabilitación del anestesiólogo y tres médicos.

Tatiana es la mamá de Valentina y expresó que ésta “es la causa de Valentina y nosotros somos muy concientes de que cuando todo esto termine Valen no va a volver y nuestra vida no va a ser la misma… pero no podemos no hacer nada”.

“Así sea un poquitito, algo vamos a hacer. Lo que más deseamos es que la gente se anime a denunciar estos casos. Hay muchos. Uno lo ve a veces en la tele y se dice “mirá que mala leche…”, pero pasa todos los días, con cualquier síntoma”, agregó.

La mujer precisó que “ya es negligencia médica el hecho de que no te den bolilla en un consultorio. No es necesario que te mueras ni que quedes discapacitado. La no atención médica ya es una negligencia. A veces uno se queda con “no voy a ir más porque atienden mal”, pero después va otra gente. Es importante empezar a visualizar que el sistema de salud no está siendo como debería ser. El arte de curar no se está haciendo”.

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Para Tatiana, la medicina debe “curar o tratar de curar” y no “terminar culpando a la gente como ocurrió en los últimos casos, que dijeron que era por algo que habían comido. Pero vos tenés el deber de tratar de curar… no te pueden mandar a tu caso con gastroenteritis, hacé reposo, comé liviano, tomá agua y cualquier cosa volvé. Mi hija se murió por eso”.

Valentina comenzó con fuertes dolores abdominales el lunes 21 de marzo pasado. En la guardia del Hospital San Lucas le dijeron que se trataba de cólicos menstruales. Al día siguiente, ya en el Policlínico Neuquén, le diagnosticaron la presencia de un bolo fecal y la medicaron con enema y laxante, lo que agravó su cuadro, al decir de la mamá. El miércoles 23 regresaron al consultorio y la niña se desmayó en la sala de espera.

Ya estaba con un shock séptico producto de una retro peritonitis y los desesperados esfuerzos que hicieron en el quirófano no alcanzaron. Ahora, la familia quiere que los responsables de esas 72 horas de sufrimiento y dolor tengan un castigo.

La audiencia de formulación de cargos se realizará el 23 de febrero a las 8.30 en la sala 9 de la Ciudad Judicial.