Un relevamiento hecho por varias entidades bancarias internacionales reveló que el peso argentino fue una de las monedas que más se devaluó en este año.

La inflación que se disparó en los últimos veinte años fue una de las cosas que repercutió en el contexto económico, dando como resultado la devaluación de las divisas argentinas.

Cabe remarcar que, en su momento, el oficialismo había dejado en claro al momento del armado del Presupuesto 2023 que esperaban un dólar oficial a $269,90 para diciembre de 2023, pero las últimas cotizaciones de esta semana indican que esa cifra ya se superó.

En ese marco, un relevamiento que hizo Bloomberg a economistas de distintas y prestigiosas entidades bancarias, apunta a que las proyecciones que se dieron se quedarían cortas.

De este modo, en el caso de Wall Street, bancos como Wells Fargo, JP Morgan Chase y Morgan Stanley proyectaban que el tipo de cambio oficial mayorista va a superar la estimación que hace el oficialismo, e iba a quedar por encima de los $350 para diciembre del año que viene.

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Asimismo, en JP Morgan Chase sostuvo que el gobierno de Alberto Fernández iba a mantener el ritmo del crawling peg, es decir del tipo de cambio, hasta el tercer trimestre que cerraría en $280. Sin embargo, todo indicaría que pegaría un salto luego de las elecciones para finalizar el 2023 en $390.

Además, las proyecciones se encuentran por encima de las que hicieron los analistas privados en el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), según el Banco Central de la República Argentina (BCRA), que proyectaron el dólar mayorista del 2023 a $320,39.