Las cocinas comunitarias se encuentran ubicadas en los distintos centros integradores de nuestra ciudad. Son espacios que puede ser utilizado por todo aquel que tenga un emprendimiento y muchas ganas de trabajar pero que, por motivos económicos, no dispongan de algo propio como un comercio habilitado. 

Stefania Mancilla tiene 40 años, es dueña de @ddelicias_de_casa, está recibida de diseñadora de tortas y actualmente estudia pastelería en el Instituto Gastronómico de las Américas. “Creo que la voluntad y la actitud de querer algo más es lo que me llevó a estar estudiando una carrera profesional” relata a este medio.

Su camino en la gastronomía comenzó hace seis años en el simple acto de salir a vender casa por casa alfajores y pastafrolas que en ese entonces ella cocinaba.   

Hace un par de meses vivió la amarga situación de ser decomisada, un suceso en su vida que no la echaría atrás. “Me preocupé en seguir y tener todo habilitado y que no me saquen las cosas” y así comenzó a gestionar un espacio dentro de las cocinas. 

“Yo comienzo a las 7hs y terminó a las 13hs” detalla Stefania sobre su trabajo y señala que “lo bueno de venir acá es que tenés todo, la maquinaria, las mesadas, balanzas. Hay un montón de cosas que te hacen más ágiles y que no tenés en tu casa”.

“Hay muchos comercios que saben del funcionamiento de las cocinas entonces cuando alguna persona particular va a ofrecerles productos y no tienen la habilitación bromatológica, los mismos comerciantes les dan la opción de que nos contacten para participar en la cocina” Florencia López Razzo, directora de bromatología del municipio. 

Cada productor que quiera asistir debe realizar un curso de manipulación de alimentos y tener libreta sanitaria. Una vez en el lugar, llevan su materia prima y elaboran productos que se encuentren bajo la habilitación de bromatología. 

A diferencia de las cocinas del CEPLA, ubicado en el barrio de las 250, el CIM de barrio Nuevo cuenta con doble turno y en Stefenelli se está proyectando abrir un nuevo espacio de elaboración. “Se eligió Stefenelli porque hay mucha gente de esa zona que el venir hasta acá hoy les queda lejos”

“Algunos venden en feria Maipú pero la mayoría participan de las ferias privadas en Roca” resaltó Razzo haciendo referencia a Semillas, Gula y Feria Nómade. También explicó que “la idea es que estén un tiempo y que las cocinas sean un puntapié para que puedan comenzar un emprendimiento por sí mismos”

En el caso de Stefania, cuenta con dos comercios que todas las semanas asisten a ella para solicitar sus productos. “Quiero seguir creciendo profesionalmente, tener mi espacio, mi lugar. Por eso tengo que seguir estudiando. Tener un lugar establecido para decir de acá sale lo que produzco para los negocios y no tener que venir siempre a las cocinas” asevera Stefania.