La joven María Agustina Fernández, atacada a golpes el sábado por la noche, se encuentra en un estado muy grave y su evolución depende de un milagro. Los familiares de la joven llegaron hoy desde La Pampa para acompañarla en este dramático momento. Desde investigadores policiales y judiciales intentan recolectar pruebas y testigos con mucha dificultad.

Según lo informado, la joven estudiante de medicina se encontraba en el departamento de un vecino y amigo cuando sufrió la brutal agresión. En el complejo, ese departamento es el único con acceso a un patio trasero, lugar por donde suponen, habrían ingresado los agresores de Agustina, la estudiante de medicina que hoy lucha por su vida. 

Lo que se confirmó esta tarde es que la puerta que da hacia el patio trasero había quedado abierta porque el morador de la casa se encontraba limpiando una parrilla.

Los atacantes aprovecharon la situación para ingresar sin forzar la puerta. Dentro, se encontraron con la joven estudiante y todo parece indicar que se resistió al robo, por cuanto registra lesiones compatibles con lo que se presume sería un forcejeo.

Lamentablemente, cuando el amigo de Agustina volvió, encontró a la joven desvanecida en el piso y en medio de un charco de sangre.

Hasta el momento no está claro con qué la golpearon, aunque presuponen que fue un elemento con arista. En cuanto a las pertenencias sustraídas, se llevaron los teléfonos de ambos y 1000 dólares pertenecían al amigo de la víctima. No se descarta que hay sido un robo premeditado. 

El complejo tiene dos cámaras y en el momento del hecho, una de ellas estaba fuera de servicio mientras que la otra apuntaba al lado contrario de los departamentos. 

El fiscal Martín Pezzetta interviene en el caso, cuya principal hipótesis es la de robo.