La dueña de un geriátrico fue imputada por “abandono de persona”: Ataban a un abuelo, lo sedaban y no le daban ni agua

En la jornada de hoy (20/02) se realizó la audiencia de formulación de cargos a Stella Maris García, propietaria de una residencia geriátrica que fue allanada el año pasado y que fue denunciada por familiares de un abuelo por maltratos y desnutrición.

Para la justicia, las acusaciones quedaron comprobadas por lo que la mujer y el médico Eduardo Alejandro Rocha incurrieron en el delito de “abandono de persona”. La formulación, realizada por los fiscales Ricardo Romero y Natalia Pascual fue aceptada por el juez Maximiliano Camarda que hizo lugar a la imputación. 

La denuncia se basó particularmente en la situación que atravesó un abuelo de 63 años, que según la investigación sufrió un sinnúmero de hechos de violencia: Lo mantuvieron atado, sedado, lo habrían golpeado y también según las pericias médicas forenses sufrió desnutrición. Estos maltratos derivaron en un agravamiento de su cuadro de salud (física y mental) que incluso derivó en una posterior internación médica. 

Según pudieron reconstruir los fiscales, los maltratos fueron ordenados directamente por Stella Maris García, en tanto la responsabilidad del médico fue que “no le brindó la asistencia integral ni realizó las indicaciones médicas que su condición requería”.

Los fiscales Ricardo Romero y Natalia Pascual habían allanado el geriátrico de calle Villegas al 4600 tras la denuncia que realizó un familiar de la víctima. En esa inspección (con personal de Salud Pública y del municipio) pudieron determinar que el geriátrico no contaba con la habilitación correspondiente ni tampoco el seguro obligatorio, entre otras deficiencias. Además en la misma inspección pudieron comprobar que la heladera no contaba con ningún alimento, y que el frezzer se usaba como guardarropa.