03/01/2020

Vivir con miedo: Vecinos de calle Italia se sienten amenazados por los ladrones

Vivir con miedo: Vecinos de calle Italia se sienten amenazados por los ladrones

Los vecinos de un sector de calle Italia, especialmente quienes viven en la zona entre Moreno y Gadano, desde hace más de un mes que no viven tranquilos. Pasan largas horas del día encerrados, no quieren salir de sus casas, avisan a sus familiares o a otros vecinos si tienen que salir, se llaman entre ellos por teléfono y hasta han reforzado la seguridad en sus viviendas, con rejas, alarmas y todo aquello que les quite un poco el miedo. Los hechos ocurren a plena luz del día, generalmente de tarde, entre las 15 y las 20. 

Se avisan entre ellos cuando ven a alguna persona en actitud sospechosa, alertan a la Policía, y cada vez que suena el timbre en sus casas se asustan.

En esos cien metros viven principalmente personas de la tercera edad, y muchos de ellos ya han sido víctimas de robos.

En la cuadra cuentan que hace más de un mes que son acechados por un grupo de entre tres y cuatro hombres jóvenes, quienes utilizan distintas excusas para acercarse a las casas y comprobar si hay gente adentro.

"Algunos vienen, te tocan el timbre y te piden hielo, o agua, te dicen que están pasando la tarde en el canal grande que está cerca. Pero son los que después vemos que están tratando de entrar a la casa de otro vecino", explicó una mujer. "No decimos que son todas las personas que vienen al canal en los días de calor. Decimos que los hombres que hemos identificado como los que nos vigilan y a veces atacan, se instalan en el canal, y desde allí nos controlan", relató una de las mujeres que vive en la zona.

Los hombres, que al decir de los vecinos son siempre los mismos, barretean las puertas, intentan forzar ventanas, portones de acceso, saltan paredones, y en algunos casos han logrado robar algunas cosas, las que encuentran a su mano.

Esta situación ha llevado a los vecinos a organizarse para pasar la menor cantidad de tiempo posible solos. Algunos recurren a sus familiares, quienes hacen "rondas" para quedarse en las casas.

"Yo salgo de trabajar y voy a casa de mi mamá, o a veces voy antes de entrar a mi trabajo, incluso voy a dormir la siesta con ella, o me escapo del trabajo y doy una vuelta por su casa para ver cómo está todo", contó una mujer. 

En una de esas tardes, madre e hija se encontraban viendo televisión, cuando sintieron que les golpeaban con violencia la puerta principal de acceso a la casa. Después de unos minutos de mucho miedo, una de las mujeres se acercó a la puerta, con intención de disuadir a los atacantes, quienes abandonaron el lugar. Al revisar la puerta, comprobaron que había sido barreteada con algún objeto, para abrirla. A los pocos días, en esa vivienda se agregaron rejas "y la casa se vuelve una cárcel para los dueños, ellos terminan viviendo encerrados", expresó la mujer.

Escenas como estas se están repitiendo con una frecuencia que asusta. "Una tarde estaba mirando por la ventana y vi cómo dos chicos estaban reventando la puerta del vecino para entrar. Otro hombre los esperaba en una moto. La vecina estaba sola. Tuvimos que llamar a la Policía", relató otra mujer.

La situación llegó a un punto que durante los festejos del 25 de diciembre, mientras los nietos de un matrimonio que vive en esa cuadra se bañaban en la pileta, vieron cómo un delincuente ingresaba a la propiedad con intenciones de robo. Fueron los propios menores los que lograron que el ladrón escapara de la casa.

En esa misma cuadra, hace más de un año, una mujer fue sorprendida en la entrada por un delincuente. La mujer resistió el ataque aunque fue golpeada, y  nunca se supo quién fue el atacante.

"Esta es una calle de no mucho tránsito, porque la circulación en Italia y las calles paralelas se corta en Gadano porque está el canal grande, solo hay paso en Avenida Roca y Mendoza por esta zona, por eso ha sido tranquilo vivir acá en otros años, por el poco tránsito. Pero desde hace un tiempo es al revés", indicó un vecino.

En este tiempo han llamado en muchas ocasiones a la Policía, y si bien aseguran que los uniformados van cuando son convocados, todos los vecinos coinciden en que es importante que se refuerce la seguridad, para poder recuperar la tranquilidad. (ANR)

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