15/12/2017

Exclusivo: Cuatro policías irán a juicio por la muerte de un joven en la vieja Comisaría Tercera

Ocurrió en el 2008 y la víctima era un adolescente de 17 años. El muchacho se quitó la vida en una de las dependencias del edificio ubicado en 25 de Mayo y Sarmiento.

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El hecho sucedió en el viejo edificio de la Comisaría Tercera.
Foto: Archivo ANR.
Foto: Archivo ANR.

El ex comisario Roberto García; quien por entonces era su segundo, comisario Luis Neguimán; el oficial de servicio Javier Fernández y el cuartelero Hugo Paillalef, irán a juicio por la muerte de Matías Nicolás Molina, un joven de 17 años, quien en el año 2008 se quitó la vida en una dependencia de la vieja Comisaría Tercera, de calle 25 de Mayo y Sarmiento.

El miércoles se realizó la audiencia de control de acusación donde el fiscal Miguel Fernández Jahde le pidió al juez penal, Emilio Stadler, la apertura a juicio, solicitud que finalmente fue aceptada.

Según explicó el propio fiscal en diálogo con ANR, se los acusa de de homicidio culposo, incumplimiento de los deberes de funcionario público por entender que debían resguarda la vida del joven quien se encontraba en un estado delicado por su adicción de las drogas.

El hecho, que por ese entonces conmovió a los vecinos de la ciudad, ocurrió en el viejo edificio de la Comisaría Tercera. Un grupo de efectivos demoró a un menor que se encontraba "delirando" en el predio del Easy, en inmediaciones a la Ruta Nacional 22.

Se supo después que la víctima estaba bajo un síndrome de abstinencia y por su estado debería haber sido llevado a un centro médico y no dejarlo en un calabozo. Casi cinco horas después llegó el médico policial para realizarle el examen de rigor, y fue allí que hallaron al joven sin vida.

Según se desprende del procesamiento realizado por el fiscal Fernández Jahde (con el viejo código) “no habría sido revisado por ningún otro médico ni trasladado al hospital para su atención, teniendo en cuenta el estado de incoherencia que mostraba”.

Entre otras cosas, el chico decía que era “hijo de la Virgen María y que su papá se llamaba José”, y aseguraba a la policía que su documento de identidad era una bolsa de maní que tenía en un bolsillo. (ANR)

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