17/02/2016

Conocé qué pasó en la primera jornada del juicio por el asesinato de Pablo Vera

Comenzó el juicio al policía Jorge Villegas, imputado por el homicidio de Pablo Vera en septiembre de 2014. Le habría disparado por la nuca con su arma reglamentaria, luego de un presunto intento de robo. Hoy pasaron 6 testigos por el estrado.

El policía imputado Jorge Villegas junto a su abogado defensor
Foto: José Luis Pierroni - Patagonia FotoPress
Foto: José Luis Pierroni - Patagonia FotoPress

Esta mañana se desarrolló la primera jornada del juicio al policía Jorge Villegas (48), imputado por el asesinato de Pablo Alejandro Vera, ocurrido el 25 de septiembre de 2014, tras recibir un disparo en la nuca proveniente del arma reglamentaria del policía.

La primera instancia del debate oral y público se basó en el testimonio de seis peritos y se prolongó durante poco más de dos horas en un clima de tranquilidad.

Estuvieron presentes los familiares de Pablo Vera, su madre y sus tres hermanos mayores; acompañados por la abogada querellante Victoria Naffa. La familia del joven asesinado conoció el rostro de Villegas esta mañana, quien al presentarse en tribunales hizo su primera aparición pública desde el día del hecho, junto a su abogado defensor, Juan Luis Vincenti.

Una gran cantidad de manifestantes de distintas agrupaciones políticas se concentró puertas afuera de la ciudad judicial para apoyar a los familiares y exigir la pena máxima para el suboficial principal. Abundaban las remeras con la cara del joven y la leyenda “A Pablo lo mató la policía, basta de gatillo fácil”.

Villegas está acusado de “homicidio doblemente agravado por utilizar arma de fuego y abusando de sus funciones como empleado policial”. Le disparó cuando supuestamente Vera se encontraba forzando una de las puertas de su vehículo afuera de la vivienda del uniformado, en calle España casi Isidro Lobo.

Al comenzar la jornada, el abogado defensor solicitó la nulidad parcial del requerimiento de elevación a juicio de la parte querellante, por encontrar variaciones entre las acusaciones de las partes (fiscalía y querella), argumentando que se estaba afectando el derecho a defensa de su cliente.

Según la abogada querellante, esta variación radica en que la fiscal Graciela Echegaray parte de un robo comprobado, mientras que la familia sostiene que no hay motivo alguno para justificar la acción. Pero según Naffa, esto no repercutía sobre el hecho central.

El tribunal rechazó la solicitud de Vincenti por considerar que no alteraba el derecho de defensa, e inmediatamente el abogado advirtió que interpondrá casación y recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Al momento de prestar declaración, el imputado se acercó al estrado pero hizo uso de la alternativa legal de remitirse a su primera indagatoria, por lo cual no ofreció su testimonio.

Naffa tomó la dirección del interrogatorio a los seis testigos que pasaron por la sala de audiencias.

En primer lugar, declaró Adolfo Scalena, médico forense que realizó el informe de autopsia, quien reiteró la causa de la defunción : “lesiones hemorrágicas en el cerebro causadas por un disparo de arma de fuego en la nuca, zona occipital”.

El segundo testimonio fue el del perito balístico Bruno Díaz, quien realizó las pericias del proyectil y aportó un dato que para la querella fue clave: el arma no se pudo haber disparado por un golpe, ni caída.

En el marco del interrogatorio, Díaz aseguró que no existen antecedentes de disparo sin aplicación de fuerza en el gatillo en un arma como la que portaba Villegas, lo que aportaría un elemento para la polémica discusión entre la querella y la defensa: si el disparo fue intencional o accidental. El uniformado había argumentado que el tiro había sido accidental en medio de un forcejeo.

 

En tercer lugar, pasó por el estrado el perito José Jerez quien realizó un informe de inspección ocular en el lugar de los hechos y el dermonitrotest en las manos de Vera y Villegas, una prueba para detectar presencia de pólvora en la piel.

Luego siguieron policías que estuvieron trabajando al momento del hecho, como el oficial Gabriel Caro, el comisario cabo Carlos Zapata quien había realizado tarea de campo y recoletado 11 indicios en el lugar.

Hablaron sobre el estado del auto de Villegas, el cual presentaba signos de violencia en el parante y el tambor de la cerradura. Zapata afirmó que a simple vista no se había percibido la utilización de una herramienta para abrir el auto, pero tampoco aseguró que se haya podido hacer sólo con las manos.

La última testigo fue Claudia Valdebenito de Criminalística quien realizó la planimetría en la escena del crimen. También habló principalmente del estado del auto y las pericias que se hicieron con respecto a este. “La puerta del auto estaba palanqueada, forcejeada” afirmó.

“Se orientó la investigación al robo y no al homicidio” opinó Naffa en declaraciones a la prensa a la salida del juicio. A su criterio, esto quedó demostrado esta mañana con las testimoniales de los policías que participaron de la investigación.

“Se tomaron huellas del auto y no del arma” ejemplificó la abogada, y agregó: “hubo una manipulación de la escena”, la cual se reflejaría en las variaciones entre las declaraciones de cuatro policías que declararon hoy.

A partir de ahora, restan 14 testigos quienes pasarán por la sala de audiencias en las jornadas sucesivas. El debate continuará mañana a las 8:30 con las testimoniales de personal policial. Según la querella, mañana es un día clave, ya que prestarán declaración dos policías que llegaron primeros al lugar, cuando aún Villegas se encontraba afuera de su casa.

“Mañana hay que detectar el motivo de las variaciones entre las declaraciones de los testigos” anunció Naffa.

El proceso está a cargo de los jueces de la Cámara Tercera del Crimen; Fernando Sánchez Freytes, Verónica Rodríguez y Laura Pérez. Si se lo declara culpable, Villegas podría recibir una condena de prisión perpetua.

Mirá las declaraciones de la querella en video. (ANR)

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