Empecemos por casa

Las cenizas del volcán chileno Calbuco y las consecuencias en la región, la gravísima crisis que atraviesa el sector fruticultor en el Valle, los casos de corrupción que cruzan al poder Ejecutivo y al judicial de la provincia; y en el medio las elecciones municipales en 23 municipios rionegrinos. No es el mejor escenario para celebrar estos comicios, pero es lo que tocó.

Los ciudadanos de gran parte de la provincia tendrán la posibilidad de elegir a nuevos intendentes o elegir a sus sucesores como así también a los miembros de los concejos deliberantes y los escolares. Ciudades como Viedma, General Roca y Cipolleti se encuentran entre este grupo. Bariloche, seguramente haga lo propio pasada la temporada invernal. La única diferencia que tendrá con respecto a este primer turno, es que para esa época ya vamos a saber quién es el gobernador para los próximos cuatro años.

Juntos Somos Río Negro tiene el desafío de demostrar que el gobernador Weretilneck tiene aún una estructura que le servirá como sustento de cara a las provinciales. El PRO tendrá en varios municipios su bautismo electoral pero su objetivo está en promocionar el color amarillo pensando más en un "Macri Presidente” que en un "de Rege gobernador”. 

Por su parte los radicales apuestan a no quedarse en el olvido. Río Negro tiene todavía un gran caudal de voto del partido del centenario pero a nivel provincial tiene a sus referentes mezclados en distintas fuerzas. Y el peronismo, que hoy se disfraza en el Frente para la Victoria, apuesta a consolidarse como una opción de gobierno y por sobre todo demostrar que la alianza Soria-Pichetto tiene planes a futuro.

Lo cierto es que hacía muchos años que no existían en la provincia varias alternativas. También es cierto que hay municipios, por ejemplo General Roca y Cipolletti, que tienen más ofertas y eso ayuda a mejorar la Democracia como institución fiscalizadora del sufragio. Viedma, por su parte, retorna a la disputa bipartidista con dos fórmulas bien diferenciadas, la UCR y el FPV. Sea cual sea el escenario, lo importante vuelve a ser el voto. La posibilidad de poder elegir a nuestros representantes es algo que no debemos dejar de resaltar y recalcar. Todavía tenemos una corta historia. 

Obviamente que los candidatos a gobernadores estarán atentos a los resultados de este fin de semana. Algunos porque necesitan "ganar” en sus ciudades; otros porque necesitan reforzar sus estructuras ya que después de este fin de semana todo pasará a ser campaña provincial; y otros porque necesitan ver y entender el comportamiento electoral para capitalizar aciertos y desaciertos especulando con el 14 de junio. 

En Río Negro, al igual que sucede a nivel nacional, la gente se vuelca por el perfil del candidato. La pertenencia partidaria pasa a ser cada vez un mero adjetivo. El voto tiende a identificar ideas o posiciones sobre determinados temas, casi no se discute sobre ideologías. Hay peronistas con radicales; dirigentes de izquierda con otros de derecha. Enemigos que son amigos circunstanciales. Frentes que se armaron para la fecha electoral y que luego es probable que se desarmen. Se mezcla la vieja con la nueva política. Todo esto vemos en nuestro mapa electoral actual. 

Como siempre repetimos, la provincia se merece estar mejor. Se merece volver a ser (?) lo que fue alguna vez. Ríos, montañas, nieve, playa, pesca, puertos, fruticultura, ganadería, minería, petróleo. Que más necesitamos. Tenemos mucho más que otras. Empecemos por casa y votemos con conciencia.