2022-01-24

Complejo panorama para la producción frutícola

El 45 % de las chacras del valle sufrió daños por heladas y granizo

Las heladas tardías que cayeron sobre la región en octubre pasado, más las tormentas de granizo que se precipitaron en diciembre, provocaron graves consecuencias en la producción frutícola. Según el relevamiento efectuado por las distintas cámaras de productores, alrededor del 45 % de los establecimientos ha sufrido algún tipo de daños por los inconvenientes climáticos. En algunos casos, llegan al 100 %.

El presidente de la Federación de Productores, Sebastián Hernández, precisó que los chacareros que tienen una pérdida superior al 70 % de la fruta “directamente están en riesgo de mantenerse en la actividad, porque lo que queda – si les queda -, no alcanza a cubrir los costos que tienen y poder mantener hasta la cosecha que viene”. La situación golpea duro, con todos los trabajos realizados, una inversión importante, y sin nada para vender. “Pensar en otorgar un crédito para que ese productor pueda financiarse hasta el 2023, es imposible. Habrá que pensar en otras alternativas y por eso vamos a ir a Buenos Aires para seguir gestionando una salida”, precisó.

 

Por su parte, el titular de la Cámara de Productores de Roca, Daniel Pérez, apuntó que recién esta semana comienza la cosecha “fuerte” de la pera, pero con mucha cautela. “El panorama total del daño lo vamos a ver recién con el descarte. Por eso la cosecha es muy meticulosa. Algunos prefieren elegir bien lo que se manda y hacen una selección en el monte”, explicó.

Por su parte, el subsecretario de Fruticultura de Río Negro, Pablo de Azevedo, precisó que “el principal inconveniente fue la helada” pero también “hemos tenido viento, granizo, asoleamiento”. Eso hace que haya “pérdidas en la calidad de la fruta, pérdida en la cantidad. La situación es muy heterogénea y depende de cada sector”. Las condiciones climáticas también retrasaron una cosecha ya con bajos volúmenes: tradicionalmente se comienza entre el 6 y el 10 de enero, y se extiende durante tres semanas hasta el fin de mes; a veces hasta los primeros días de febrero.

“Este año, si bien el sello estaba desde unos días antes, se pensaba arrancar fuerte a partir del lunes 17 pero los cuatros días de lloviznas y tormentas eléctricas retrasó el tiempo de ingreso al campo. Esta semana va a arrancar fuerte y en cada chacra se deberá definir si se hace una o dos pasadas”, comentó.

Para Hernández, la prioridad de este año será mantener dentro del sistema a los productores que perdieron prácticamente todo y de paso retener al personal de las chacras. “El 65 % del costo de producción es mano de obra; somos un sector que requiere mucho personal para la producción”, explicó. En tal sentido, se gestionó y se destrabó el otorgamiento de los programas Repro del ministerio de Trabajo de Nación para financiar una parte de la remuneración del personal. También se harán gestiones para avanzar en el tratamiento de la declaración de emergencia.

Otra situación es la del precio final que tendrá la fruta para los chacareros que lograron rescatar una parte de su fruta. Esta semana se conocerá el costo de producción, una estimación técnica elaborada por el INTA y revisada en la Mesa Contractualización Frutícola, que integran la Federación de Productores, la secretaría de Fruticultura de Río Negro y la Legislatura provincial. El otro actor grande, la CAFI, se ha negado a participar. “No se suman porque no quieren reconocer ese costo de producción”, afirmó Hernández.

Los productores consultados explicaron que todo se mueve en forma muy cautelosa. Hay algunas negociaciones en marcha, muy lentas y a la espera de las definiciones más grandes, como el costo de producción. Pero también advierten que además de llegar a un buen acuerdo por el precio, habrá que poner bajo la lupa el tema del descarte. “Este año tenemos menos fruta y en general tiene una calidad inferior, por lo que habrá que tener una mirada especial a lo que ocurre en los galpones”, precisó un productor.

 

 

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