Esta mañana comenzó el juicio contra Pablo Demián Parra por el femicidio de Agustina, la estudiante de Medicina asesinada a golpes en julio de 2022. Durante 12 dias, 115 testigos y peritos ofrecerán sus testimonos para que los integrantes del jurado popular puedan tener una idea de lo que ocurrió en ese dramático fin de semana. El primero en exponer fue el fiscal, quien realizó la acusación formal y pidió que se condene al imputado por “femicidio”. Un delito que conlleva la condena a prisión perpetua.

La audiencia comenzó con el juramento de los jurados y las instrucciones que les brindó el juez técnico, Guillermo Baquero Lazcano. Después comenzó la intervención del fiscal Martín Pezzetta, quien en 20 minutos realizó la presentación general del tema.

El funcionario, que fue quien condujo la investigación previa, buscó cuatro palabras para resumir la situación: obsesión, rechazo, ataque a traición, ocultarse. En esta presentación general sobre la teoría de la fiscalía, Pezzetta destacó que se ofrecerá el testimonio de las amigas de la víctima – tanto de Santa Rosa como de Cipolletti – para demostrar la forma en que Parra se había “obsesionado” con ella.

Y a continuación describió lo que a su criterio fue una “relación asimétrica”: una joven de 19 años, que recién llegaba a la ciudad, que trataba de empezar a relacionarse con gente, con un objetivo claro de estudiar, recibirse y regresar a su mundo en La Pampa. En tanto, Parra fue forjando otros planes: quería casarse.

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Así fue desarrollando una relación en que imponía su imagen “protectora”: un hombre de 35 años, petrolero, con una carrera, que podía darle a Agustina una serie de gustos que la estudiante, en razón de su economía, no podía satisfacer.

Pero Agustina, narró Pezzetta, era un espíritu libre, era joven, quería conocer el mundo. Sin ataduras. Así que sobrevino el rechazo, una situación que no entraba en los planes de acusado. Por lo que sobrevino el ataque, que “representa la situación de desigualdad, de vulnerabilidad tambíen física de Agustina en esa relación asimétrica”.

La última palabra que utilizó para sintetizar el hecho fue “ocultar”. Para el fiscal, Parra buscó “ocultar a través de la hipótesis del robo; para evitar que se viera esa obsesión. Él instaló esta hipótesis para desviar la investiación; pero van a tener el testimonio de los policías que siguieron esa línea de investigación”.

En su primera declaración, Parra aseguró que salió del departamento, ubicado en la calle Confluencia al 1.300 de Cipolletti, para ir a la casa de sus padres; después pasó por una heladería y terminó comprando un par de cervezas en un comercio que está a la vuelta de la vivienda. “Pero el auto dice otra cosa”. Según las pericias que realizaron sobre el recorrido del Hyundai, este no salió directamente hacia la zona céntrica sino que dio una vuelta y se estacionó en las proximidades.

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Luego, caminó hasta el complejo de departamentos; entró por la parte de atrás, desde una obra en construcción, accedió por la puerta ventana que había dejado abierta ex profeso, y luego atacó a Agustina.El fiscal adjunto describió las lesiones que recibió la víctima en su mano izquierda, en el cráneo y en la cara.

Primero, golpeó su cabeza contra el piso, fuertemente. Después, “con un objeto romo y contundente, sin filo”, la siguió golpeando en la cara y el cráneo. Agustina nunca más recuperó la conciencia y tras una larga agonía, falleció el 6 de julio de 2022.