Norry culpable pero no irá a prisión

Con una sala repleta de mujeres, sin la presencia de Carolina Bustelo en la sala ni del acusado, Francisco Norry fue encontrado culpable en el juicio por violencia de género. El tribunal unipersonal encabezado por la jueza Laura Pérez lo encontró responsable penal del delito de “lesiones leves agravadas por el vínculo y por haber sido perpetradas contra una mujer en el marco de violencia de género, con coacción, y amenazas simples contra dos víctimas (uno menor de edad)”.

Aunque todavía resta fijar la pena, se prevé que será de dos a tres años de prisión en suspenso, es decir que no irá a la cárcel. Insólitamente, aunque la  escala final del concurso real prevé una pena de ocho años de prisión, por pedido de la víctima la pena será menor. “Carolina pretendía que sea un pena exigua, yo estaba dispuesto a llevarlo frente a un tribunal colegiado pero eso fue un pedido expreso de carolina cuando iniciamos el proceso”, aseguró Marcelo Velasco, abogado patrocinante de Bustelo. “Finalmente habrá una sentencia que seguramente consentiremos, porque nuestro propósito era que haya una sentencia condenatoria de tres años de prisión, eso es lo que venimos a buscar, podríamos haber ido por mas pero Carolina pretendía que esta persona se recupere”, sostuvo el abogado

Carolina esperó afuera. Tras conocer la sentencia se mostró satisfecha aunque nerviosa. “A mí me parece que el sistema penitenciario no regenera a nadie, pienso que si él iba ahí después sale y hace lo mismo con otra chica. Creo que una terapia lo puede ayudar. Él es así por su entorno, no digo una terapia de drogas, eso es una excusa, digo una terapia psiquiátrica. Espero que a Norry esto lo haya cambiado para bien”, expresó la mujer que recibió una brutal golpiza por parte del hijo del ex juez.

La defensa había pedido que se deje afuera el agravante de amenazas pero finalmente se contempló en la sentencia contra el acusado. En referencia a la situación en la que la víctima  y su hijo debieron escapar por una ventana, la jueza expresó "no nos encontramos frente a una expresión aislada. Existía una brutal golpiza previa de las que lo sujetos tuvieron que huir. En el contexto señalado no puede extraerse otra conclusión que la idoneidad de las amenazas”. Además remarcó otros hechos que reforzaron la decisión.

 La jueza hizo hincapié en la situación en la que Norry amenazó a Bustelo cuando intentó abrir la puerta para bajarse luego de la brutal golpiza. El joven le recordó que su hijo estaba en su casa y que no se olvide que él iba llegar primero. “La  expresión era clara y tenía la idoneidad de intimidar. Estaba destinada a hacerla cesar en su actitud de dejar el rodado”.

El juicio de cesura se fijará en los próximos días. Allí se conocerá la pena tras el falló que encontró culpable a Francisco Norry.