¿Qué pasó con el comisario denunciado por "aprietes"?

Por disposición de la jueza Natalia González y tras una audiencia realizada esta mañana en ciudad judicial, el comisario mayor Gedeón Parra, recuperó hace instantes su libertad luego de haber sido demorado, como consecuencia de los "aprietes" que habría efectuado a un testigo en el caso Solano.

Parra, quien actualmente se desempeña en la Regional V de Cipolletti, fue demorado el martes por orden de la justicia, luego de que la querella del caso exhibiera un vídeo ante el tribunal que integran los jueces  María Evelina García Balduini, y los vocales Oscar Gatti y Gastón Martín, en el que un testigo del caso relatara cómo el policía lo habría "apretado".

En la audiencia de hoy, el fiscal de turno Ricardo Romero formuló cargos contra Parra por coacción en tanto que la defensa particular del comisario mayor solicitó el sobreseimiento y la libertad del imputado. 

La fiscalía requirió medidas cautelares para Parra , quien deberá fijar un domicilio, no cometer nuevos delitos, presentarse una vez al mes en ciudad judicial para dar cuenta de su modo de vida, y "específicamente la prohibición desde hoy (miércoles) de no concurrir a las audiencias del caso Solano, salvo que sea citado por el tribunal o alguna de las partes así como la prohibición de acercamiento a cualquier testigo que Parra conozca en esta causa en particular", informaron desde el área de Prensa del ministerio Público Fiscal.

La denuncia

"Vos esa noche no lo viste a Berthe", relató el denunciante, un taxista del Valle Medio, en un vídeo que fue presentado por la querella. El testigo atribuyó esos dichos a Gedeón Parra y guardan relación con la desaparición del obrero rural Daniel Solano.

Parra prestaba por entonces servicios en Valle Medio y aunque en la actualidad trabaja en Cipolletti, se encuentra acompañando a los imputados en todas las jornadas del juicio. 

El hecho

La desaparición de Solano ocurrió el 5 de noviembre de 2011, a la salida de un local bailable. Según la requisitoria de elevación a juicio, el obrero rural salteño de 27 años estaba alcoholizado dentro del local y por eso solicitaron que sea retirado por el personal que se encontraba de custodia. Una vez que lo sacaron, lo habrían golpeado y posteriormente lo subieron a una camioneta para luego trasladarlo hasta una zona ribereña.

Varios testigos expresaron que presentaba sangrado en su nariz como consecuencia de las patadas y los golpes de puño que habría recibido. Después del hecho, ya nadie volvió a ver al joven y su cuerpo nunca fue hallado. Los imputados por vejaciones, privación ilegítima de la libertad, homicidio calificado, todo en concurso real, en carácter de coautores son Sandro Gabriel Berthe, Pablo Federico Bender y Juan Francisco Barrera.