25/04/2018

Caso Gigli: Se viene la definición del juicio... ¿Culpable o inocente?

El destino de Octavio “El Tano” Gigli, acusado de matar a su mejor amigo, el abogado Guillermo Martínez, entró hoy en etapa de cuenta regresiva. El viernes a las 12:30 los jueces comunicarán la sentencia y se sabrá si es declarado culpable o inocente.

Caso Gigli: Se viene la definición del juicio... ¿Culpable o inocente?

El debate del juicio que se llevó adelante en la Sala III de los tribunales, concluyó este mediodía con la audiencia de alegatos. El fiscal Luciano Garrido fue el primero en alegar de manera acusatoria, señalando que Gigli es penalmente responsable del delito de homicidio simple.

El representante del Ministerio Público Fiscal dijo que a Martínez lo mataron entre las 20:00 y las 00:00 del 31 de agosto del 2015, aunque insistió sobre la imposibilidad de dar exactitud sobre el horario preciso de muerte de una persona. Garrido repasó los informes realizados por los médicos que examinaron el cadáver de Martínez y aseguró que en la escena del crimen sólo hubo dos personas: Martínez y Gigli. Valoró cada evidencia que recogió la investigación y aseguró que el procedimiento pericial que se llevó adelante en el lugar del homicidio (el departamento de Gigli) fue sumamente “prolijo”.

Garrido repasó las huellas de calzado halladas en el piso del departamento que son coincidentes con dos pares de zapatillas del acusado y se refirió a las manchas de sangre que se detectaron en el baño de la planta alta del departamento. La sangre se halló en el lavatorio del baño, en el recipiente del jabón líquido y en una rejilla. Según la opinión de un perito, el agresor pudo haberse herido con el arma homicida luego de provocarle a Martínez la primera puñalada que recibió por la espalda.

El fiscal señaló al testimonio de Sergio Alderete, el vecino de Gigli que declaró en la segunda audiencia, como el “más puro e íntegro” del debate. Alderete fue quien dio detalles de los movimientos en el departamento del acusado y alrededor de las 22:30 oyó que “El Tano” gritó  “no, no la puta madre”, aunque aclaró que imaginó que su vecino podía estar jugando a los naipes. Después, Garrido apuntó su alegato hacia el derrotero que Gigli llevó adelante para escaparse, primero hacia Buenos Aires y luego a Brasil. “Gigli no se escondía de posibles agresores, se escondía porque los buscaba la Justicia. Si temía por la vida de sus hijos, no se hubiera ido a Brasil donde se refugió solo. No hubo ningún pedido de protección (para los hijos de Gigli) ni denuncia por amenazas”, insistió el fiscal al calificar la actitud del acusado como “egoísta”.

Por último, Garrido observó que Gigli no se conmovió ni por un instante al ver en las audiencias las fotos de su mejor amigo, masacrado en el suelo de su departamento. “No se le movió un pelo, típico de alguien que ya conoce los hechos”, expresó.  La querella adhirió al alegato de la Fiscalía y cuestionó a la defensa por no haber incorporado como prueba un ticket de un peaje de Buenos Aires, comprobante que – consideró el abogado Juan Francisco Alberdi- pudo haber sido recogido del suelo para planear una coartada. ¿Por qué no pidieron las fotos del peaje de Cañuelas?, reclamó a la defensa.

La defensa de Gigli pidió la absolución y su inmediata libertad. Los abogados de “El Tano” cuestionaron cómo se hizo la reconstrucción del hecho, las pericias que pusieron al calzado en el primer plano de la investigación e insistieron en que en el departamento de Gigli hubo una “zona liberada”, sin custodia policial, entre las 5:00 y las 7:00 del 1 de septiembre. “Si alguien pretende pedir una condena por un grito de juego de naipes, Dios mío”, expresó la abogada Patricia Espeche. La defensora cargó contra Garrido por relativizar el resultado de la autopsia del cadáver de Martínez (que arrojó una hora de muerte conveniente para Gigli) y dijo: “es insostenible pensar que el horario de muerte nos los puede dar el testigo Alderete”.

Espeche volvió a sembrar sospechas sobre el patrimonio de la víctima y el pasar que llevaba, aunque aclaró que investigar el móvil del crimen era una tarea del Ministerio Público Fiscal. “Ni la querella ni la acusación pudieron probar la autoría de este homicidio”, afirmó. (ANR)

Te puede interesar
Ultimas noticias