Crimen del abogado Martínez

| 23/04/2018

"MI hijo estaba aterrado"

Declaró en el juicio la exesposa de Octavio Gigli, Viviana Piergentili. No recordó algunas afirmaciones que había hecho en la etapa de instrucción.

"MI hijo estaba aterrado"

Un joven que estuvo “aterrado” y que prefirió no declarar ante el tribunal, un padrino poco curioso que no preguntó demasiado cuando sorpresivamente le dejaron a su ahijado a resguardo en Buenos Aires, tres mujeres que no lo definieron como un sujeto violento y un testigo que, de manera imprevista, fue incorporado a la ronda testimonial. Aun sin que esté claro el móvil del hecho investigado, Octavio “El Tano” Gigli enfrentó hoy (martes 23/4) la séptima audiencia del juicio que lo tiene como acusado de asesinar a su amigo, el abogado Guillermo Martínez.  

El miércoles (25/4) llegará el turno de los alegatos.

Esta mañana todas las miradas estuvieron puestas sobre Tadeo, el hijo de Gigli. El muchacho, que podía brindar información muy valiosa para la causa porque fue quien acompañó a su padre a Buenos Aires cuando la policía lo buscaba por el homicidio de Martínez, hizo uso de su derecho de no declarar teniendo en cuenta la relación sanguínea directa mantiene con el acusado. Después, se retiró de la sala y al término de la audiencia pidió permiso para estar unos segundos con su padre en un pequeño reducto del lugar.

El primer testimonio que se escuchó en la sala fue el de Emilio Xarrier, padrino de Tadeo, quien reside en Buenos Aires. El 1 de septiembre del 2015 alrededor de las 16, Tadeo se asomó por una ventana de la confitería en la que Xarrier tomaba algo y le dijo: “vení que papá está en una esquina”.

Cerca del Museo Malba, tal como le había indicado Tadeo, en una esquina de la city porteña, Xarrier contó que pudo dialogar unos minutos con su compadre. “Estaba con mucho miedo, temía por Tadeo. Me dijo que estaba temeroso de que nos hicieran algo y que prefería no contarme nada”, señaló ante el tribunal.

Ese mismo día Xarrier volvió a verlo a Gigli en su casa y le insistió que cuide a Tadeo.

La exesposa del acusado y madre de sus dos hijos, Viviana Piergentili, también declaró. En todo momento separó a su hijo del homicidio de Martínez y contó cómo empezó a buscar a Tadeo cuando el joven desapareció, el 31 de agosto del 2015.

“Me desesperé cuando relacioné que por ahí podía estar con su papá”, aseguró la testigo luego de que se enteró que en el departamento de su ex la policía había hallado un cadáver.

Según la madre de Tadeo, fue Xarrier quien la comunicó con su hijo desde Buenos Aires. “Mi hijo estaba aterrado. El padre lo pasó a buscar porque estaba en peligro de muerte”, declaró.

En medio de la audiencia desafió al fiscal Garrido y le preguntó al funcionario judicial si su función también era la de haberse “metido en la sala” cuando la mujer fue interrogada en la etapa de instrucción.

“Claro que sí”, le respondió el fiscal y Piergentili se escudó en su desconocimiento del procedimiento porque es kinesióloga.

Ese pasaje no fue el único “tenso” de su declaración.

En otro tramo se cruzó con el fiscal cuando Garrido le recordó lo que ella había declarado en la etapa de instrucción (donde consta su firma), sobre una supuesta banda que perseguía a toda la familia por internet y que se dedicaba a la pornografía en internet. Además de la "paranoia" de Gigli y su supuesto "brote psicótico".

“Estábamos todos confundidos, no sabíamos nada de nada. De lo que me acuerdo es que me dijiste que si yo sabía algo y no lo decía podía ir a la cárcel”, le respondió a Garrido aunque el fiscal negó rotundamente esa acusación.  

“Mi hijo le cree a su papá, le creyó que estaban en peligro de muerte”, repitió sobre el cierre de su declaración.

Piergentili contó además que luego de que su hijo regresó a Roca, y mientras que Octavio era intensamente buscado por la Justicia, lo llamaba al teléfono fijo de su casa para hablar con sus dos hijos. Y aseguró que fue ella quien le pidió a Tadeo que le pregunte en qué lugar había dejado la camioneta Hilux.

También durante la audiencia previa a los alegatos declaró Angeliza Vázquez Retamal, una vecina de Gigli que dijo que vio al acusado asustado, el 31 de agosto cerca de las 20:00. La mujer caminaba acompañada por su hijo y, según testificó, “El Tano” atinó a llevarlos cuando ambos salían de un supermercado.

Sin embargo, después siguió viaje en su camioneta Hilux. “Lo vi nervioso, como asustado. Mi hijo lo vio más (…) él es más detallista”, aseguró la testigo. Teniendo en cuenta que el hijo de Vázquez Retamal se encontraba en el edificio judicial, la defensa pidió que se lo convoque como testigo y por mayoría el tribunal aprobó esa solicitud.

Aron Ezequiel González repitió lo que había afirmado su madre; que a Gigli lo había visto como “nervioso”. Y agregó datos que observó en el dúplex de su vecino cuando, entre las 21:00 y las 21:30, luego de regresar del supermercado, fue a comprar una cerveza a una fiambrería del barrio. “La persiana estaba abierta, la luz prendida y la camioneta (de Gigli) no estaba”, dijo el testigo, que confundió el color de la Hilux pero rápidamente corrigió el error.

La última persona en declarar fue la ex pareja de Gigli, Carina Lombar. La mujer estuvo en contacto con “El Tano” cuando permanecía prófugo y se comunicaba con ella para intentar contratar un abogado.

“Era una persona tranquila, nunca viví un momento de violencia con él, estoy sorprendida con la situación”, afirmó.  

Lombar sembró dudas sobre el buen pasar que tenía el abogado Martínez y su patrimonio. Dijo que en una oportunidad ella fue testigo de cómo dos sujetos lo fueron a buscar a Martínez a su casa, en medio de una cena.

“Entraron a mi casa y se lo llevaron en una camioneta (…) Era raro, Guille siempre tenía cosas que uno no sabía, siempre estaba con movimientos de cosas”, agregó. (ANR)

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