11/03/2018

Un reclamo que no encuentra solución

Los vecinos de barrio Sauce Viejo están indignados. Sienten que nadie tiene en cuenta los reclamos que llevan adelante desde hace varios meses.

La tranquilidad de la plaza se termina durante la noche y comienza el calvario para los vecinos.
Foto: Luis Leiva
Foto: Luis Leiva

Aseguran que no tienen paz. Desde hace años, que la denominada Plaza del Óvalo, se ha convertido en una verdadera pesadilla para los vecinos que residen en la zona ubicada en inmediaciones a las calles Córdoba, entre Estados Unidos y Chula Vista.

Es que este espacio verde municipal, se transformó en un lugar de paso nocturno que es utilizados por cientos de jóvenes que periódicamente lo visitan para organizar encuentros "de música a todo volumen, de consumo de droga y alcohol, y de picadas".

Se trata de entre 30 y 40 frentistas que desde el año pasado comenzaron a organizarse para llevar el reclamo a distintos organismos y de esa manera buscar solución a un problema casi cotidiano, que se acentúa en la época de verano.

Omar está indignado, y tiene motivos. "Acá no podemos dormir. La música la ponen a full y no se puede descansar, tenemos que usar tapones para los oidos y los dobles vidrios no pueden contener el volumen", explica este vecino, que reside a pocos metros de la denominada Plaza del Óvalo.

Ni hablar de las picadas de automóviles y motos, ni de las acciones que llevan adelante los jóvenes como orinar o vomitar en las puertas de las casas de los propios vecinos.

"Como para darte un ejemplo, el año pasado estábamos festejando un cumpleaños. Eramos por lo menos 70 personas y se apareció un joven orinando en la puerta. Esa es sólo una de las cosas que vemos a diario", explicó este vecino quien no ocultó su malestar por los cotidianos inconvenientes.

Para muchos, el problema parece eterno. "Yo vivo acá desde hace seis años. Ya no aguantamos más", asegura este vecino, quien junto al resto de los habitantes del barrio han presentado notas a la municipalidad e incluso se comunicaron con el titular del área de Seguridad Ciudadana de la provincia, Jerónimo San Pedro  (bajo su órbita funciona el 911 de Emergencia) para tratar de buscar una salida al problema.

"Hemos presentado notas, reclamos, y hablamos con funcionarios. Pero hasta el momento no tenemos solución", comentó este vecino.

Picadas

El problema de las picadas se vive a diario. "A veces vienen los agentes de tránsito pero se paran en la esquina a ver las picadas. Una vez uno me contestó de mala manera ante un pedido que intervenga, otro me dijo que no podían hacer nada porque si el que hacía la picada se caía, era responsabilidad de ellos. Entonces parece que nadie puede hacer nada", explicó Omar.

"El día que una de esas motos o autos atropelle a un chico y lo mate vamos a tener un problema mucho mayor", sostuvo. (ANR)

 

 

El Óvalo se transformó en un lugar de encuentro de muchos jóvenes. (imagen Google Maps)

 

Las notas que presentaron los vecinos:

 

Te puede interesar
Ultimas noticias