Para el gremio docente, faltan obras en las escuelas para iniciar las clases

El panorama de cara al inicio del ciclo lectivo es complicado, aseguran desde el gremio docente Unter. El porcentaje de edificios que no podrían comenzar las clases es difícil de definir ya que aseguran que hay colegios en “estado crítico” y una gran mayoría de establecimientos con diferentes niveles de deficiencias.

El relevamiento realizado por Magda Gigante, Delegada de Salud del gremio docente Unter en la zona Alto Valle, contrasta con el anuncio de los responsables gubernamentales de educación en la región que brindaron hace algunos días un panorama alentador respecto a cómo estaban las escuelas.

Gigante explicó a ANR que más allá de las escuelas más complicadas, se dieron inicio tarde a las tareas de fumigación, desmalezamiento y limpieza de tanques. En muchos, asegura, todavía no se comenzaron.

En otros casos indica que las escuelas están funcionando en edificios “prestados” por lo que la situación edilicia no se expone como crítica pero evidencia una deficiencia.

“En muchos casos va a depender de la buena voluntad de la comunidad educativa” señala respecto a comenzar las clases. Pero esta situación, con el correr de los días, puede cambiar si padres y docentes no están de acuerdo en las condiciones en las que cursan los alumnos. Incluso en algunos casos, aseguró que pedirá la intervención de la Secretaría de Trabajo para que se evalúe si los edificios están en condiciones seguras y normales para el desempeño de las tareas docentes.

Los edificios críticos

Gigante explicó que algunos colegios están particularmente complicados. Es el caso de la Escuela 317. Allí la comunidad educativa denunció un peligro de derrumbe, y tras una resolución judicial favorable se iniciaron obras que aún no se terminaron, con lo cual, afirma, el complejo problema no se terminó de resolver.

También definió como “muy complicada” el panorama en el CEM 150. Allí directamente no alcanzarían las aulas para los estudiantes.

Otro de los casos problemáticos incluye al Jardin 112: El establecimiento está funcionando en gamelas y la nueva obra aún no finalizó.

El caso del CEM 43 fue otro de los colegios que la responsable de salud de Unter agendó como “grave”. Allí señaló que hay un agujero en el techo que permite el ingreso desde el exterior de palomas y gatos. Esto genera que en el cielo raso se acumle orín y también animales muertos: “Es un asco” sintetiza la responsable de los relevamientos en las escuelas por parte del gremio. En ese caso, solicitaron que se tape el agujero y que se sanitice el establecimiento.

Los matafuegos, otro problema en varios establecimientos

Un problema en particular que puede complicar el inicio del ciclo son los matafuegos. En muchos colegios y jardines los mismos tenían su carga vencida, pero además en otros casos estaba vencido el propio matafuego.

Como la empresa encargada de la recarga no tiene autorización para reemplazar estos elementos (solo cargarlos) en muchos casos se mantienen sin este recurso fundamental para la seguridad. (ANR)