Buscan crear herramientas para que la inversión se sume al financiamiento de las PyMES

El diputado de rionegrinos de Cambiemos Sergio Wisky habló del proyecto de ley de Financiamiento Productivo enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso Nacional, que modificará el régimen de Mercado de Capitales para favorecer el acceso de las pequeñas empresas y ampliar la base de inversores.

El legislador expresó que “durante los últimos 10 años nuestro mercado de capitales se redujo y es cuatro veces menor al de otros países de la región y eso significa menos dinero para actividades productivas”, señaló. Consideró que “vamos a ofrecer más alternativas a pequeñas empresas y a pequeños inversores”.

Para Wisky es “muy positivo” el proyecto de ley de Financiamiento Productivo enviado por el Ejecutivo al Congreso Nacional, “que permitirá que muchísimas pequeñas empresas accedan a financiamiento en condiciones ventajosas, además de brindarle alternativas a los pequeños ahorristas para que se conviertan en inversores” ya que alrededor del 90 por ciento de las PyMEs argentinas se financian con recursos propios o a través de préstamos bancarios “a tasas altísimas” expresó.

Explicó que se debe “al escaso desarrollo o incluso el achicamiento del mercado de capitales”. “Durante los últimos 10 años nuestro mercado de capitales se redujo al 3,6% del PBI, o sea cuatro veces menor al de países como Perú, Colombia, Chile, México o Brasil, que tienen un promedio del 15,4%. Entre 2008 y 2015 desaparecieron 450.000 cuentas de inversión. Por si fuera poco, este mercado reducido se concentra en Buenos Aires”, detalló.

El proyecto busca que quienes ahorran lo hagan con herramientas que financien al sector productivo: “Tenemos que ser capaces de captar a un sector al que por ahí le sobran unos pesos a fin de mes y no sabe qué hacer, qué termina colocando la plata a plazo fijo. Con alternativas amigables, atractivas y con respaldo mucho de ese dinero podría volcarse a actividades productivas”, planteó Wisky.

En el proyecto oficial se plantea la creación de nuevos instrumentos como la factura de crédito electrónica transferible y negociable, el pagaré bursátil, los seguros de riesgo crediticio y las letras hipotecarias, mejora las condiciones para los fondos comunes de inversión y las obligaciones negociables, y moderniza el rol de la Comisión Nacional de Valores como ente regulador. (ANR)