Cerraron el centro de salud de Barrio Nuevo

Ayer por la tarde, la directora del hospital Francisco López Lima, Ana Senesi, junto con integrantes del Departamento de Actividades Programadas por Área (DAPA), tomaron la decisión de cerrar el Centro de Atención Primaria de Salud (CAPS) de Barrio Nuevo.

La "salita" que brinda atención a unas 25 mil personas que viven en la zona, está siendo ampliada desde hace unos meses. Por la dinámica de la obra, el gas tuvo que ser cortado para unir el sector antiguo con las nuevas dependencias. Una vez finalizada la construcción, el servicio será reconectado.

Cuando comenzaron los primeros fríos, se buscó una salida de emergencia que consistió en calefaccionar el lugar con artefactos eléctricos. Pero los caloventores, sumados a la maquinaria que se utiliza en la obra que también requiere el uso de energía eléctrica, hicieron que la línea se sature y no fue posible continuar con ninguna de las dos actividades.

Por este motivo se resolvió el cierre de la sala hasta que finalicen las obras de ampliación, quedando una gran cantidad de vecinos sin un lugar cercano para atención de salud. Entre pediatría, enfermería, vacunación y clínica médica, se atienden unas 100 personas por día.

Consultada una fuente del hospital local, informó que la afluencia de pacientes es muy importante, y que "hay entre 60 y 70 mujeres embarazadas que concurren a la salita para hacerse los controles mensuales". "Esas mujeres ahora van a tener que ir al hospital, y a veces trasladarse hasta allá se les hace muy difícil", agregó. "Sin gas y con la línea de energía eléctrica saturada se hace imposible funcionar, no nos queda otra", concluyó.

Esta situación no es nueva, desde fines de 2016 que la prestación de salud se ve afectada por el avance de la obra, y aunque se trata de una situación que traerá mayor comodidad y capacidad de atención, los vecinos del barrio por el momento tendrán que concurrir al hospital para resolver las consultas médicas. (ANR)