No pudo utilizar la rampa y "escrachó" al automovilista

Julián Reyes sabe sus derechos. Y junto a su mamá Ariadna han recorrido un largo camino para afrontar una enfermedad que se llama atrofia muscular y que lo mantiene postrado en una silla de ruedas.

Periódicamente debe hacerse estudios, viajar a Buenos Aires y recorrer centros médicos especializados para chequear que todo vaya bien.

Pero ayer, tuvo que ir con su mamá al Sanatorio Juan XXIII y se encontró con una situación "lamentablemente bastante habitual".

Ariadna contó a ANR que como el lugar para estacionar destinado a personas con discapacidad se encontraba ocupado, decidieron recorrer unas cuadras más. Fue así que Julián con su silla de ruedas comenzó a recorrer el trayecto para someterse a los estudios en la céntrica clínica.

Lo más llamativo ocurrió en la intersección de 25 de Mayo y Chacabuco, cerca de las 10:30 cuando el pequeño de 11 años quiso subir a la vereda.

"Yo lo voy a escrachar", dijo Julián y tras sacar su celular del bolsillo le pidió a su mamá que le sacara una foto.

De esta manera el conductor del utilitario marca Renault -patente CEL 045- seguramente tomará conciencia que las rampas para personas con discapacidad son utilizadas habitualmente por aquellos que la necesitan.

"Lamentablemente esto sucede habitualmente. La plaza San Martín es otro espacio donde siempre los lugares para personas discapacitadas están ocupados", reconoció la mujer, quien pidió a los automovilistas tomar conciencia de las necesidades que tiene el resto de los vecinos. (ANR)