El pedido de “no a la muralla” desbordó el Concejo Deliberante

La convocatoria realizada por la municipalidad para debatir e informarse respecto al futuro de la Ruta Nacional N° 22 llenó el recinto del Concejo Deliberante de vecinos. Empresarios, trabajadores, profesionales, productores de diversas edades y colores políticos acordaron en que el proyecto planteado por Vialidad Nacional tiene muchos factores negativos para la ciudad y para el propio desarrollo de esa arteria vial fundamental en la región.

No hubo una sola voz a favor del proyecto de elevar la traza. Muy por el contrario, cuando el intendente Martín Soria terminó su exposición cada uno de los que habló le solicitó que haga todo lo posible para frenar la ejecución de los planes de Vialidad para la ruta. Algunos, incluso, ya anticiparon la posibilidad de movilizarse en caso de ser necesario para parar la obra.

El encuentro de anoche definió una herramienta fundamental, propuesta por el municipio: una acción de amparo que apunta a que la justicia convoque a Vialidad Nacional y al gobierno local a consensuar cuál será el proyecto para la ruta en la ciudad.

Además, la acción de amparo que se busca obtener frenaría la ejecución de las obras actuales hasta que se resuelva en forma consensuada cómo quedará la 22.

Desde el ejecutivo apuntan a negociar con Vialidad Nacional: en reiteradas ocasiones, Martín Soria indicó que si bien el proyecto de elevar la traza es inaceptable, tampoco considera que la propuesta de Roca sea la definitiva: “Quizá sea un tercer proyecto, no lo sabemos. Sentémonos a discutir y consensuar”, dijo el intendente.

Todas las voces que se escucharon en el recinto del Concejo Deliberante cuestionaron la elevación de la ruta, por múltiples motivos. Cada uno de los vecinos explicó desde su perspectiva cuáles eran los puntos negativos que encontraban al proyecto.

La seguridad vial fue uno de los ejes centrales. Pero además se plantearon otras cuestiones como por ejemplo la importancia de la ciudad como centro de derivaciones médicas. Si avanza el proyecto de Vialidad, el ingreso de ambulancias se verá demorado, y probablemente aumenten los accidentes viales en los cruces propuestos.

Desde lo económico también hubo cuestionamientos, planteando que las alternativas que se ofrecen son más económicas que el proyecto original: “Por sentido común deberían darnos la razón”, dijo uno de los vecinos que tomó la palabra.

Otro de los argumentos fue que se corta el acceso directo desde la Ruta Nacional 22 al Parque Industrial, actualmente por calle Jujuy. Si la ruta es elevada y solo se hacen dos accesos a Roca, los camiones con materiales deberán entrar y salir recorriendo las calles roquense.

Un vecino habló desde su experiencia como productor y afirmó que la división “norte - sur” va a afectar al sistema de riego.

También habló un vecino que planteó profundizar el pedido para que la ruta pase por el norte de la ciudad. Señaló que desde Vialidad Nacional indicaron que era la mejor opción pero que “ya era tarde”. “¿Por qué es tarde?” se preguntó “¿Por qué no se puede pensar la ciudad a 50 o 100 años?”.

Varios de los vecinos reunidos plantearon que el proyecto actual en ejecución puede esconder ilícitos, e incluso señalaron que se debía estudiar los valores presupuestados para las obras. Algunos inclusos indicaron que esos posibles sobreprecios podrían vincular a funcionarios del gobierno anterior, del mismo color político que el intentendente. Sobre este punto, Soria dijo que “guarda que los que están ahora quieren re-licitar… y la corrupción no tiene bandera política”

El 1 de Septiembre se comenzarán a juntar firmas contra el proyecto de elevar la traza de la Ruta Nacional N° 22.

Se presentará una acción de amparo buscando una audiencia conciliatoria con Vialidad Nacional.

En las facturas de impuestos municipales, se enviará información a los vecinos sobre el tema. (ANR)