La interna policial se agudiza tras el crimen del policía en Bariloche

El asesinato del oficial Lucas Muñoz y la investigación estuvo teñido desde el principio de una fuerte interna en la policía provincial.

La lucha interna estuvo Inspirada en la obtención de la Subjefatura de la Policía de Río Negro (el mando real de la fuerza), que en junio recayó en el comisario general Daniel Jara, en desmedro de dos jefes que provenían de Bariloche con amplias carreras: los comisarios Carlos Arias y Adrián Paillalef, ex titulares de la Regional III en ese orden.

Arias fue designado al frente de la Dirección de Seguridad, en tanto Paillalef fue a Viedma pero inició una licencia.

El gobernador Alberto Weretilneck anunció el jueves pasado la decisión de pasar a disponibilidad a una serie de jefes y policías, que con su actuación y omisiones en la fuerza provincial afectaron a la investigación, y la interna silenciosa que se expresaba mediante rumores se convirtió en declaraciones.

Entre ellos estaba Paillalef, quien en explosivas declaraciones a Radio Seis el viernes acusó al gobernador de “embarrar la cancha” en el caso del crimen de Muñoz.

La respuesta no se hizo esperar. Fuentes de la Jefatura informaron a ANB que “cuando llegó Paillalef a Viedma se duplicaron los delitos en el primer mes, pero apenas fue detectado se actuó y los hechos comenzaron a bajar”.

La interna afectó trágicamente la investigación del crimen del policía Lucas Muñoz, lo que derivó en el pase a disponibilidad (fin de la carrera policial) de Pallalef, entre otros jefes y policías.

“Arias y Paillalef manejaron por diez años la policía provincial en Bariloche, pero en esta investigación no aportaron un solo dato sobre el caso Muñoz, es muy llamativo, tratándose de la desaparición de un camarada”, expresó el gobernador a este medio. (ANB-ANR)