28/07/2016

Así quedó la mano del chico herido por el explosivo de Ferrosur

La madre espera que desde la empresa se comuniquen con ella. El chico de 13 años perdió tejido de la mano y la pierna, y no puede ir a la escuela por una semana.

Así quedó la mano del chico herido por el explosivo de Ferrosur

El pasado sábado un chico jugaba con sus amigos cerca de la vía. Como querían hacer un “picadito” de fútbol, fueron a buscar piedras para delimitar los arcos en una improvisada cancha. Buscando piedras, Simón encontró un artefacto que le llamó la atención: “Parecía una bocina de bicicleta. Era roja, con dos chapitas a los costados”, explica Patricia, su madre.

Justamente a partir de esa descripción, y por tener familiares ferroviarios, pudieron determinar que se trataba de un tipo de explosivos que se utilizan para indicar que se están realizando trabajos sobre las vías. El dispositivo se deja unos mil metros antes del lugar donde se desarrolla la tarea, y sirve para que (al pasar el tren) explote y sirva de advertencia al maquinista de que debe frenar la formación.

“Yo me pongo en el lugar de los operarios, se les debe haber caído, pero me parece que la empresa se debería haber comunicado conmigo” explica Patricia, quien detalla además la lesión no fue leve como informaron las autoridades policiales inicialmente. “Mi hijo está bien, pero son heridas de consideración. Le falta un pedazo de carne en la mano, en los dedos, y en la pierna” detalla. “Eso no puede quedar así. La médica que lo atendió decia ‘menos mal que no fue en la cara, porque podía perder la vista’”, señala la madre.

Además de los daños físicos que le provocó al pequeño, la situación generó un trastorno familiar: Simón no irá a la escuela durante toda la semana, la madre tuvo que faltar a su trabajo (en el que no sabe si le descontarán o no los días) y además tuvieron que gastar dinero en remedios, curaciones y traslados en taxi.  Además, Simón no puede caminar. La madre por el momento solo hizo la exposición policial, pero de no obtener una respuesta por parte de la empresa, analiza la posibilidad de avanzar en una demanda legal.

La situación que se vivió en proximidades de la estación de Ferrosur en Huergo, preocupa a Patricia porque sospecha que podría repetirse: “Mucha gente camina en esa zona ¿cómo saben que no hay más explosivos tirados?”, se pregunta. (ANR)

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