05/02/2016

Se fue Silvio, el verdulero más querido de Roca

Tenía su negocio en calle Sarmiento y a fuerza de sonrisa había ganado una gran clientela. Un paro cardiorespiratorio lo sorprendió saliendo de su chacra en Huergo.

Silvio junto a su clienta Lorena Guanella
Foto: Gentileza Lorena Guanella
Foto: Gentileza Lorena Guanella

Una sonrisa y un delantal. Esa era su mejor carta de presentación. Silvio era como el viejo verdulero de barrio que todos los días desplegaba una amabilidad increíble. No había secretos con sus clientes y el que lo conoció un poco más, sabía que era un “laburante” que había llegado desde Bolivia para ganarse el peso diario.

El miércoles por la mañana, cuando esperaba el colectivo para salir de Ingeniero Huergo, Silvio cayó desplomado. Un paro cardiorespiratorio terminó con la vida del verdulero más querido del centro de Roca.

Silvestre Condo, ese era el nombre del dueño de esta verdulería ubicada en calle Sarmiento a pocos metros de 25 de Mayo. Con sus 29 años, Silvio -como todos lo conocían- se había transformado en uno de los pilares de su familia, que seguía viviendo en Huergo.

De origen boliviano, los Condo habían llegado hace algunos años y se habían instalado en la provincia de Mendoza. Desde allí, y buscando nuevos horizontes decidieron emigrar al Alto Valle y finalmente terminaron alquilando una chacra en Huergo.

El trabajo de sol a sol, la huerta, y el cuidado de sus verduras lo habían curtido desde chico.

Silvio era un trabajador nato. A las seis de la mañana tomaba uno de los primeros colectivos para venir a trabajar a Roca y abrir su verdulería. Por lo general tomaba el de las 23, para regresar y estar algunas horas con su familia.

Con mucho esfuerzo había logrado comprarse una casa pero todavía no se había mudado porque era muy “familiero”, cuentan sus allegados.

Tal vez su sonrisa, tal vez su atención o la calidad de sus productos; o tal vez todo eso junto había hecho de Silvio un vendedor querido y respetado.

“El local era chico y aveces teníamos que esperar un buen rato pero no importaba. Silvio siempre te sacaba una sonrisa de algún lado”, contaba ayer una clienta frente en la puerta del local que permanecía cerrado por duelo. Junto a su hija, una adolescente, lamentaban la partida de un “laburante”.

Otros decidieron dejarle carteles, y una buena parte de sus clientes trasladó su tristeza a las redes sociales. “Tenía magia. No era profesional, no tenia dinero, ni glamour, era un laburante con una sonrisa y amor gigante de esos que ya es difíicl encontrar, por eso se hacia querer mucho”, escribió la artista plástica Lorena Guanella al recordar a este joven boliviano que había comenzado su emprendimiento en la feria de calle 25 de Mayo casi Mendoza.

“Te vamos a extrañar”, escribió también un grupo de efectivos de la Comisaría Tercera, clientes de años de Silvio.

Uno tras otro, sus tristes clientes fueron dejando carteles y expresando su pesar.

ANR

Te puede interesar
Ultimas noticias