12/01/2016

La proliferación de loteos genera polémica con el sistema de riego en el Valle

Los loteos y desarrollos inmobiliarios avanzan sobres las zonas productivas. En Roca, el Consorcio de Riego denunció que son varios los casos en los que los loteadores avasallan los sistemas de riego, pasando por alto la normativa vigente.

Foto: Carlos Mir - Patagonia FotoPress

En la última década, los loteos en la zona rural se fueron multiplicando no sólo en Roca sino también en buena parte de la región del Alto Valle, provocando distintas polémicas sobre el avance de barrios sobre el área productivo frutícola, base de la economía regional.

Al momento de concretarse estos emprendimientos inmobiliarios, surge una contradicción con las estructuras de riego que alimentan las superficies. El Consorcio de Riego de General Roca, da cuenta de una tensión existente al denunciar que es costumbre de varios loteadores pasar por alto el sistema de canales y desagües, que provee agua al territorio. 

Ante el auge de los loteos; a las autoridades del Consorcio de Riego, administrado por productores frutícolas, les preocupa el desentendimiento del sistema de riego. Existe una preocupación en este sentido, ya que en muchos casos, según denunció a ANR el presidente del consorcio, Carlos Natalini; los loteadores, en complicidad con productores e instituciones están “pasando por arriba del consorcio”.

“Es muy preocupante la cantidad de loteos que se están haciendo sin el consentimiento del consorcio” afirmó Natalini y agregó que “después tenemos problemas no solamente porque no se desempadronan, sino que quedan los desagües mal hechos, también los canales”. 

Ante esta situación problemática, buscan remarcar la importancia sustancial de respetar este sistema como parte de un derecho colectivo.

El Consorcio de Riego es la institución que regula y garantiza el riego a todo el territorio, mediante canales y desagües. Para lotear, es uno de los actores que debe intervenir además del municipio, ya que administra el sistema dispuesto en el ejido y se encarga del cobro de los cánones por la provisión del servicio. 

Lo que muchos desconocen es que, en estos casos, urbanizar sin el visto bueno del consorcio, significa vulnerar el derecho a riego que poseen los habitantes de tener el acceso público al agua con este fin, según informaron desde la entidad basándose en la normativa que disponen Leyes Provinciales como la Nº 3183 y la Nº 2.952, que aprobó el Código de Aguas para la Provincia de Río Negro (Ley Q Nº2952).

Así lo afirma el artículo 21 de la Ley Provincial n.º 3183:

“Todas las personas físicas o jurídicas que habiten o estén establecidas en el ámbito descripto en el artículo 2º tienen derecho al uso de los servicios de provisión de agua potable y de desagües cloacales, de acuerdo a las pautas establecidas en el presente marco regulatorio” y continúa: “Con respecto a los sistemas de agua para riego,todas las personas físicas o jurídicas que habiten o posean inmuebles en el ámbito del artículo 2º, tendrán derecho a la provisión del servicio en las condiciones establecidas en la ley nº 2952 y en el presente marco regulatorio”. Fuente: Legislatura de Río Negro.

En Roca, la superficie bajo riego es de 12.500 hectáreas según el listado que brindó el Consorcio de Riego. En toda la provincia, son 180.000, según datos arrojados por Miguel Volonté en su trabajo “Los consorcios de riego en el Código de Aguas de la provincia de Río Negro” (2013).

El sistema de riego local está compuesto por 122 kilómetros de desagües y 112 km de canales, según informaron desde el Consorcio. Estiman que del total de la superficie de hectáreas bajo riego, un 70% está en producción y hay una gran cantidad que ha pasado a ser loteos.

La gerente del consorcio, Vanesa Funes, explicó que en zonas rurales, establecidas por el Plan Director de Roca (PDR), no se puede “desempadronar”, es decir, desafectarse del riego y ni del canon que debe pagarse por el mismo, por una cuestión de derecho.

Cualquier persona “tiene que saber que hay un sistema de riego al cual le tiene que dar prioridad, tiene que tener una acequia y libre curso; no obstáculos, ya sea porque la borran, por basura urbana, y otras condiciones que se puedan llegar a dar” señaló.

Un propietario puede desafectarse del sistema, siempre y cuando esté en una zona urbana (establecida por el PDR), pero tiene que pagar un costo por “desafectarse”. Se trata de un “canon resarcitorio” que deben abonar los productores, regantes o propietarios. Este importe es destinado a obras, explicó Funes según dicta la Resolución 112/13.

El valor es el equivalente a 100 veces lo que vale el canon de riego por cantidad de hectáreas, el cual es de 750 pesos por año por hectárea.

“Hay falta de información. La población desconoce sobre los derechos de riego”, explicó Funes. Y diagnosticó que “el problema radica en que no tenemos un planeamiento estratégico para poder estar las dos instituciones, municipio y consorcio, de la mano”. Funes aseguró que “estaría faltando un poco más de diálogo, lo ideal sería que hubiera una coexistencia”.

Sin embargo, Funes fue autocrítica al reconocer que “también el problema parte de acá” porque “tiene que ver con la administración misma del consorcio, de una gestión anterior que no estuvo bien organizada”.
“Por parte del DPA se ha buscado ir actualizando de a poco cada una de las resoluciones para impedir el desempadronamiento, impedir que desaparezca el sistema de riego” manifestó.

Buscan tomar el control y trabajar mancomunadamente con el municipio. “Se ha pasado por alto el riego en algunos barrios”, expuso. Por esto, cada loteador tiene que acercarse al Consorcio de Riego para conocer la situación de sus tierras antes de emprender su desarrollo.

En este sentido, Funes no habló en los mismos términos que Natalini. La gerenta opinó que hubo avances ya que en el último tiempo “la municipalidad les está informando a los loteadores que tienen que acercarse primero al consorcio.

Ahora restaría que el loteador se haga cargo de sus competencias. Si sigue abonando el riego, “se tiene que hacer cargo de las obras internas”. Funes explicó que “es muy importante que sepa que toda la vida va a pagar el agua”. 

El proceso de transformación de los últimos años en los usos de las superficies bajo riego, está dando trabajo a las instituciones atravesadas por la dinámica de la producción ya que aún es difícil determinar qué cantidad de hectáreas se mantienen en actividad productiva y cuales se convirtieron en “desarrollos inmobiliarios”.

El Consorcio de Riego de General Roca junto a la Secretaría de Fruticultura de Río Negro y la Cámara de Productores de Roca están realizando un relevamiento ya que no poseen un porcentaje preciso de hectáreas en producción debido a que la situación se ha ido deteriorando.

ANR

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