06/12/2015

La nueva (?) gestión

Alberto Weretilneck va a comenzar su primer mandato "100 por ciento propio". Los principales desafíos del gobernador, en la columna de opinión de Mariano Vila.

La nueva (?) gestión

Por Mariano Vila*

La legitimidad de origen ya fue ganada. Las elecciones le otorgaron a cada uno de los ganadores de este largo año electoral, esa condición. Ahora será el turno, que cada uno de estos trabaje para obtener la legitimidad de gestión. Y como dijo en algún momento el mismo Gobernador reelecto, Alberto Weretilneck, este será su primer mandato “100% propio”.

La provincia de Río Negro atravesó en los últimos cuatro años un sinfín de situaciones (algunas ajenas a la política pero con consecuencias sobre la política) que afectaron de diversa manera el normal funcionamiento de la misma. Desde el asesinato del ex Gobernador Carlos Soria, hasta la muerte de quien fuera el Vicegobernador de Weretilneck, Carlos Peralta pasando por las idas y vueltas entre Ariel Rivero y Pedro Pessatti en la conformación de la legislatura provincial y hasta la grave crisis del sector productivo más importante de la provincia (en medio de las cenizas volcánicas), hicieron que los primeros cuatro años del ex frentista, no sean para nada fácil. Su talón de Aquiles, sigue siendo como dijimos, el Intendente roquense Martín Soria que no le da ningún tipo de respiro.

En los próximos días Weretilneck asumirá su nuevo mandato, para lo cual tendrá como principal desafío poder sostener un estilo propio a su gestión que le permita contener, y por qué no aumentar, su caudal político. Durante todo este año mostró cierta cintura política que le sirvió para darle forma al todavía reciente Juntos Somos Río Negro. No sólo con las Intendencias que dicho espacio ganó, sino con la conformación de la legislatura provincial y las presidencias de las comisiones. Ahora será turno de mantener ese poderío en el día a día; algo que adelantó ayer sábado durante el acto proselitista en su ciudad "natal", Cipolletti con la intención de mostrar su poder de convocatoria.

Por otro lado, y casi de manera urgente, tendrá que trabajar con el nuevo Gobierno Nacional para darle solución inmediata al conflicto que mantiene en vilo a muchos productores del Alto Valle. Ya no hay tiempo de victimizaciones. Las economías regionales si bien dependen muchísimo de las políticas provinciales, superviven en parte por el constante (y a veces ineficiente) soporte “subsidiado” que hacía el Gobierno Nacional que está concluyendo su mandato. La discusión sobre las retenciones a dichas economías, será otra de los temas a resolver ya que los productores de la región enfrentan no sólo una caída de los precios y de los principales mercados hacia donde exportan (Brasil principalmente), sino también un encarecimiento de los insumos necesarios para sus actividades diarias. Además suman a sus filas, la pérdida de competitividad en términos de salarios que tienen las “chacras” en relación a los “pozos petroleros”.  Y todo esto si repercute en las arcas provinciales. Mientras haya fruta en los frigoríficos, hay menos dinero en las arcas rionegrinas.

De todas maneras, el primer mandatario de Río Negro, tiene tiempo para capitalizar sus aciertos ya que el apoyo recibido tras las elecciones provinciales como el buen nivel de imagen positiva que conserva, de alguna manera lo avalan. Pero no debe abusar de estos indicadores. Porque si bien el peronismo, quien se supone que será su oposición inmediata, tiene que rearmarse a nivel nacional y por ende también provincial, de algún momento a otro volverá a erigirse. Por el lado del radicalismo, que también se merece una fuerte discusión interna, los tiene de alguna forma más contenidos ya que cuenta con varios de ellos en sus filas, sin pedir mucho a cambio. Sin embargo no son los más representativos porque el eje principal del partido centenario, está dentro de la estructura de Cambiemos que tiene mucho por crecer en la provincia.

Precisamente Cambiemos debe trabajar en su futuro por la construcción territorial en la Patagonia en general, y en Río Negro y Neuquén en particular. JSRN ya se mostró en varias oportunidades, y ayer no fue la excepción, como un espacio que le marcará la cancha al Gobierno del Presidente electo, en la medida que pueda hacerlo. El albertismo, como sabemos, había optado por apoyar a Daniel Scioli, y esa fue tal vez el único desacierto en términos políticos que tuvo durante todo este año. El diputado nacional electo por el PRO, Sergio Whisky, intentará convertirse en el referente provincial para darle esa estructura a Macri y comenzar por el norte de la Patagonia su crecimiento hacia el sur.

 

(*) Licenciado en Ciencias Políticas. Consultor y analista político (@marianovila)

 

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