Siguen sin clases 400 alumnos de una escuela primaria

Surgen diferencias de criterio entre los padres de la escuela 317 y las autoridades. Ayer uno de los puntos neurálgicos fue el informe de Seguridad e Higiene  que confeccionó el Ministerio de Trabajo. El documento, que fue enviado a Viedma,  expresa que el edificio está inhabitable. Por otro lado, la Coordinadora de Educación, Silvina Biancalana, envió una arquitecta que en su evaluación asegura que el establecimiento está en condiciones de funcionar normalmente.

Otro aspecto delicado es la instalación eléctrica. “Todavía quedan cables colgando, al alcance de los chicos, no hay descarga a tierra, es un peligro”, dice una mamá.

En estos momentos, un electricista enviado por Educación está realizando una revisación integral. Los padres llamaron a otro profesional para que verifique el diagnóstico del que manda Educación, ya que temen que el informe no sea veraz.

En la recorrida de ayer también observaron que los trabajos que comenzaron el lunes (instalación de matafuegos, colocación de picaportes, entre otros) todavía no se completaron.

Con respecto al funcionamiento del comedor, Biancalana propuso que, por el deterioro de la cocina, hasta que llegue la nueva, sólo se les dé de comer a cien chicos. Los padres se opusieron terminantemente: “o todos o ninguno”, manifestaron.

En cuanto a la posible fecha para regresar a clases, todavía no pueden arriesgar una. “Esto es el día a día”, dice una mamá. "De todas maneras, los trabajos de reparación avanzan lentamente". (ANR)